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10 de febrero de 2011

Nuestra Cristina

No sólo es coincidencia el cambio de look, la asesoría de imagen, el cabello brillante y con volumen, los trajes de sastre. Paralelo a lo sucedido en la Patagonia, con el aumento exponencial de su fortuna, en el Ecuador tenemos una versión de Cristina Kirchner en la asambleísta de Tungurahua Irina Cabezas, quien en tres años incrementó su patrimonio nueve veces. Así cualquiera es del grupo de los que sí son leales. Bonil la metió de chilena con su caricatura…
Vivimos en un país donde la política no aburre. Da para guión de cine o cientos de historias. Miles de charla donde suenan los vasos de whisky o las botellas de cerveza. Millones de cabreadas y de puteadas. Cada semana una noticia nueva. Ahora la corrupción que parecía algo oculta mostró todos sus tentáculos. Hay para escoger: los 500 mil dólares de la Cervecería Nacional a la Corte Constitucional; el escándalo de una asambleísta por tráfico de influencias y el crecimiento de su patrimonio; la veeduría a los contratos de los Correa, mientas el hermano Fabricio se defiende usando términos machos-febres-corderistas-con-un-toque-amenazante-a-lo-Alexis-Mera. Mario Vargas Llosa ya señalaba que el inventario de acontecimientos grotescos del Ecuador dan para una buena novela, y que tal vez porque la realidad supera a la ficción esto no se daba. De los pocos casos en que es preferible a la imaginación encerrada en hojas papel bond.

5 de febrero de 2011

Rupturas

En “Soldados de Salamina” Javier Cercas cita al fusilado Sánchez Mazas al que le gustaba citar (lo había escuchado del poeta Antonio Machado) a Oswald Spengler cuando decía que un pelotón de soldados es el que al final salva la civilización. En Túnez un universitario-vendedor-de-legumbres se rocía con gasolina y se prende fuego para iniciar, sin saberlo, la caída de un régimen; y Baby Doc como si nada hubiera pasado, aclamado por algunos, vuelve a Haití, para recordarnos que a pesar de todos los avances alcanzados en materia de democracia y libertades, de los últimos años, la dictadura no es tan pasado como parece, y está a la vuelta de la esquina haciendo flexiones de pecho y tomando esteroides, esperando su oportunidad.
A aquellos que ven con envidia lo que sucede en Egipto, porque no pasa en el país, habría que recordarles, porque la historia lo dice, que las probabilidades de que al final de las protestas el poder sea tomado por un grupo radical con rasgos de talibán, es bastante alta. Fue (es) lo común en África Subsahariana, Medio Oriente y Lejano Oriente.

Por estos días, en Ecuador, rompió Ruptura con el régimen. Para bien a primera vista. Los asambleístas con tendencia (digamos) progresistas ahora no se ven atados por las decisiones impulsivas del régimen. Tienen mayor libertad para señalar sus puntos de vista sobre ciertos temas delicados, votar y hacer lobby. Lo de fondo, lo malo, es que desde la vuelta de la democracia en el país ningún partido político se ha consolidado. Seguiremos votando por personajes improvisados que no recuerden la politiquería de siempre, y/o por el que tienen suficientes recursos económicos para financiar una vasta campaña electoral. La lista 35 se está resquebrajando y junto a Correa queda el grupo más autoritario de los Mera, Alvarado y Patiño, y el de los zalameros de Panchana, Rodríguez y Vela (lamentablemente las mayores cabezas guayaquileñas herederas del estilo Febres-corderista). Los de más de una maña.

Abro el Facebook y me escupe la frase de una amiga diciendo que esos que se fueron del movimiento de gobierno son unos oportunistas que llegaron al poder gracias a Correa. Puede ser… Por mi lado voté por Alberto Acosta por ser Alberto Acosta, y lo mismo por otros. Igual es pasado, y todo lo que es pasado, como mencionaba Bolaño (creo), está podrido…

La publicidad de los diarios grita que ya se llevan más de un millón de firmas para la revocatoria de mandato impulsada por Carlos Vera. Tal vez gane el No en la consulta popular. Tal vez gane el que Correa se vaya a la casa. Y después… ¿Egipto?...

22 de enero de 2011

Por gusto (otra vez...)


Para el actual gobierno un año sin elecciones es como seco de chivo sin culantro. Pierde el gusto, el sabor. No siente que está jugando de local. Entonces ya tenemos consulta popular, que para el presidente es lo más importante, más que los problemas a solucionar y mejoras a alcanzar con la misma. De nuevo donde se siente cómodo: en las tarimas, en constante campaña. Sobran los motivos para creerlo. Por algo se demoraron en redactarla, cambiaron y divagaron (en) los temas a tratar, e introdujeron dos puntos bastantes dudosos – sobre las creación de una comisión para la elección del Consejo de la Judicatura y el Consejo de comunicación –, que además de la inyección de adrenalina con la victoria del Sí, le daría al Ejecutivo mayores poderes que los que goza actualmente.

La vuelta a las urnas suena bastante a perdedera de tiempo (y de plata, seguro). Después de todo, ¿hay que ir?, ¿es obligatorio?, ¿si no voy, no me dan el papelito y no puedo sacar récord policial o abrir una cuenta de banco? De antemano digo que votaré nulo o de plano no asistiré. No porque sea de la oposición (la lista de los nombres y apellidos de expolíticos que recientemente conformaron el grupo CAUCE, fueron lo más parecido a un himno a la corrupción que haya escuchado), me caiga mal el presidente o me inspire Emilio Palacio, sino porque simplemente tengo la convicción de que el llamado a una consulta popular sólo lo puede hacer la ciudadanía, en este caso Correa quiere jugar con la misma.

Y de paso las únicas dos preguntas – de diez – que tratan el problema de inseguridad, el supuesto principal motivo de la consulta popular, poco aportarán en la solución. Suenan más a preguntas que considerarían aceptar los habitantes de la parte más republicana de Texas, Arizona o Carolina del Sur. Lo que se necesitan son planes orquestados de acuerdo a la realidad y que se ejecuten obteniendo resultados. Ya ven que cuando la policía quiere puede encontrar a los culpables de un crimen incluso en algún recinto escondido de Esmeraldas. En este caso todo sucedió como de película porque las víctimas fueron miembros de la entidad, entonces desplegaron todos los recursos que poseen. Si se le mete ganas y una marca personal de respirarles en la nunca, los jueces también cumplirían cabalmente sus funciones. No es cuestión de papeles.

P.D. Semanas atrás Gabriela Calderón escribía en EL UNIVERSO un artículo que apoyaba la tenencia de armas por parte de la población invocando datos de estudios en EUA y lo sucedido con el alcalde de Palestina, señalando que tendríamos mejor manera de defendernos ante el auge criminal. Habría que recordar las instancias en que murió el hijo del periodista Rómulo Barcos (los ladrones dispararon después que el dueño de la lavadora de autos en que se encontraban sacó su revólver). Resulta bastante ridícula la petición del presidente de dejarnos asaltar, pero el debate sobre el permiso a portar armas debe ir más allá. Mucho más allá.

28 de diciembre de 2010

Hacia la experticia

Ya quisiera cualquier banco comercial tener los mismos métodos de cobro que el operativo a cargo del GIR que incauto varias computadoras de la Revista Vanguardia. Ya quisieran tener los chulqueros semejante despliegue de recursos para amenazar a sus morosos… Un funcionario medio ejecutando el plan en lugar de los Alvarado y su abundante-agresiva publicidad; una excusa pequeña pero valida al final; y el hacer de oídos sordos, sin levantar barullo, del presidente – y otros políticos de altos cargos – ante los comentarios en contra por parte de los afectados es la receta a seguir. El gobierno ha perfeccionado sus tácticas para disminuir los decibeles que podría generar un escándalo de tales magnitudes…

Tanto se podría hablar de las verdaderas intenciones de la incautación de las computadoras, de que el directivo de la revista, Juan Carlos Calderón, es el mismo que publicó un libro sobre la intervención del hermano del presidente Correa en varios negocios del Estado; sin embargo pocos los hacen. Las típicas notas de prensa de los diarios y la casi obligación de los columnistas poco leídos. Nadie en las calles protestando o voces creíbles pidiendo explicaciones. Al menos nuestro diplomático que quería darle visa a Assange. Cri Cri… Como cantaba Manu Chao: ¿Qué pasa por las calles?... Nada, no pasa nada.

Nota aparte: la semana pasada estuve en Quito y el taxista mientras me llevaba a los Chillos me decía que muchos quieren a Correa - se notaba que él era uno de ellos - y que el 30/09 muchos salieron a salvarlo. Que quede clara la existente de espacios donde la gente sí se manifiesta

En estas fiestas cada cual con sus asuntos. Si no revisara la prensa escrita todos los días no caería en cuenta que son diez años del feriado bancario y que a pesar de las promesas en la página web de Alberto Acosta y de PAIS para enjuiciar a Jamil, y meter en la cárcel a los Isaías y demás banqueros corruptos, pocas cuentas se han cobrado. Técnicas que también deberían perfeccionarse, junto a muchas otras cosas que le faltan mejorar al país.

17 de octubre de 2010

Conociendo el porqué de las contradicciones...


De acuerdo a las declaraciones del presidente Rafael Correa, publicadas en el diario EL UNIVERSO el 12 de octubre, cien mil ciudadanos acudieron a rescatarlo el día de la sublevación policial. Lo que resulta extraño de escuchar porque ese 30 de septiembre, en las imágenes mostradas por la televisión, se podían estimar como mucho dos mil personas en las afueras de la Plaza de la Independencia, en horas de la mañana, con las banderas verde limón de PAIS y en señal de apoyo; luego, a la tarde, la televisión pública que había monopolizado la sintonía no trasmitió en ningún momento dicha marea humana en las afueras del hospital, un acontecimiento que sin ninguna duda hubiera sido positivo para el régimen; y en la noche, con el Mandatario llegando triunfante, tampoco se podría calcular que hubiera dicha cantidad de simpatizantes. Ni siquiera en la marcha del viernes tan publicitada por radio y correos electrónicos, para defender la Revolución, se habla de una cifra de cinco ceros.

Además en la misma edición de EL UNIVERSO se publica que el Gobierno no decretó feriado al lunes 1 de noviembre. Pero dos días después aparece una rectificación por parte del Secretario de la Presidencia para señalar que el 1 será considerado parte de las festividades que se extenderán hasta el miércoles 3.

PERSONAL: Tal vez la razón de estos datos erróneos y contradicciones se deba a que la información fue suministrada por los Servicios de Inteligencia de los que depende el Ejecutivo, los mismos que no fueron capaces de detectar las inconformidades de la policía y no supieron prever las tamañas protestas que se avecinaban con sus lamentables consecuencias.

Unos organismos que son el reflejo de quienes lo crearon, reestructuraron y les dieron su apoyo. Después de todo hay que recordar que este es un Gobierno que quiere quedar bien con todos y para eso debe caer en muchas contradicciones, llevándolo en varias ocasiones al olvido de sus propias declaraciones, como muestra basta traer de la memoria el suceso de ¿Quién fue el estúpido que dijo eso? – Usted señor Presidente, usted. Lo no previsto es que las personas difícilmente olvidan las promesas.

Una lástima la mayor caída en el populismo porque muchos de los que votaron por Correa lo hicieron debido a que en sus propuestas había una planificación y cierta coherencia en sus ideas. Algo que se ha perdido para empezar a tratar de retrasados a las personas, viviendo de las encuestas de popularidad y no de la búsqueda del desarrollo.

4 de octubre de 2010

Pasando la página (parece que nada hubiera pasado)

Pasó el fin de semana. Y pasó bastante tranquilo. Como si nada hubiera sucedido, como si no hubiera nada que lamentar. El viernes, después de una mañana cautelosa, se podían ver otra vez policías en las calles – con operativos a lo largo de Guayaquil –, se volvían a escuchar las propagandas del Gobierno – un nuevo rap circula por las radios –, las calles retomaban su ritmo, los cines y las cafeterías atendían. En las redes de internet se hablaba de ir a la playa o de salir a farrear más tarde. Fui a jugar fútbol ese día y los bares estaban abiertos, repletos.


Siendo parte de ese bizarro escenario, ahora no me resultan tan descabelladas las imágenes que años atrás veía, cuando jóvenes en Beirut salían a discotecas, bares y sitios de diversión, mientras aviones israelíes bombardeaban la ciudad. Así como los libaneses están acostumbrados a estas situaciones, pareciera que los ecuatorianos tenemos un gen, o en parte de nuestro inconsciente colectivo, que nos hace inmunes a lo que viene después de estas radicales protestas. El mundo continúa girando. C´est la vie.

Con el transcurrir del tiempo las cosas se verán más claras. Todos esperamos saber por qué se produjo la batalla afuera del hospital de la policía, si supuestamente le iban a hacer una calle de honor al Presidente; saldrán a la luz los responsables de los violentos hechos; conoceremos si Correa en realidad estuvo secuestrado – se dice que él siempre estuvo despachando, pero es de recordar que la razón por la cual terminó en el hospital se debió a las agresiones sufridas en el Regimiento y a que no lo dejaron tomar un helicóptero cuando pensaba marcharse – .

Por el momento – cuatro días son una mejor fecha para comprender los eventos ocurridos - se puede señalar que llamar intento de Golpe de Estado a la sublevación del jueves pasado resulta exagerado, aunque el caldo de cultivo estaba servido para acabar con la democracia si otros grupos se hubieran sumado a las protestas - sin olvidar que los policías nademás de paralizarse cerraron vías de acceso a las ciudades y se tomaron calles principales –; y que la suspensión de la transmisión televisiva constituyó un abuso de parte del Gobierno a los ciudadanos al imponer su visión de los hechos, así se indique que esto se llevó a cabo para mantener el orden y evitar la radicalización de otros sectores.


A las lamentables muertes y millones de dólares, se suman como pérdidas la desconfianza en la institución policial por parte de la población; las reacciones del Ejecutivo señalando que no van a dar marcha atrás, siguiendo con su prepotente y avasallador estilo para gobernar; la imagen que se le da al exterior de país inseguro e inestable; y la contribución a una mayor degeneración de la sociedad – es increíble ver en la foto al ladrón a sus anchas en plena Perimetral con un arma de tan grueso calibre –, compartiendo con la bloggera Princesa Quil que es lamentable que necesitemos de alguien vigilándonos para permanecer controlados.

En la primera película de El Padrino, antes de que Michael Corleone asesine al Jefe de policía McCluskey y al turco Sollozzo en la escena del restaurante, Clemenza le dice al personaje interpretado por Al Pacino que no se preocupe por lo que va a hacer, que estas cosas pasan cada diez o veinte años. De igual forma las protestas generadoras de caos son tan comunes en el Ecuador que cuatro días después ningún dirigente nacional, la alcaldía, la policía o sectores sociales han sentido la necesidad de discutir estos graves hechos y sus consecuencias. Como si nada hubiera sucedido no nos vemos intentando juntar las piezas de ese simpático florero llamado Ecuador que todos quebramos.

Y porque el viento se mueve, porque empieza a apestar, porque así es la vida o porque es algo intrínseco en los ecuatorianos, con un mal sabor, este blog empieza a pasar la página…

30 de septiembre de 2010

La historia de siempre (un país en caos)

Habría que estar en coma clínico para no conocer de las protestas de los estudiantes y servidores públicos en contra de leyes que se están discutiendo en la Asamblea. Se sentían tiempos turbulentos; ¿pero alguien se esperaba lo que ocurrió hoy? Terminar el día, sentado frente al televisor, viendo el rescate del Presidente del país en medio de una batalla campal entre militares y policías. Viendo a ese pobre miembro del GOE rodar al caer del vehículo y permanecer inmóvil, rodeado por sus asustados compañeros que no sabían si debían moverlo.



Dudo que alguien hubiera imaginado que como gripe porcina se propagarían los levantamientos en los cuartes policiales luego de que el Regimiento principal de Quito y otro de Loja se declararan en paro, en rechazo a artículos de una ley en la que se le quitan beneficios adquiridos en el pasado. Menos aún si en principio se suponía que la manifestación duraría media hora. Sin embargo de un rato a otro todo el Ecuador se quedó sin el servicio público, y los gendarmes, como si estuviera todo planeado, se tomaron las ciudades. En Guayaquil bloquearon el acceso al Puente de la Unidad Nacional y se congregaron en la Av. de las Américas, en Babahoyo cerraron las vías de acceso al cantón, en Cuenca e Imbabura quemaron llantas en la vía Panamericana. En Quito las protestas eran mayores y a medida que pasaba el tiempo nos enterábamos de sublevaciones en Manabí, Esmeraldas, Chimborazo y otros lugares. ¿No saben los policías que con este tipo de protestas que terminan en un caos sin precedentes,Correa puede imponer ese régimen autoritario que todos temen; con restricciones a la prensa, militares en las calles y toques de queda? Sin sus uniformes, y nadie que los controle, son capaces de provocar más desmanes que cualquier otro grupo con bombas molotov en la mano.

Correa se sacaba la camisa y desafiaba a que lo mataran. Fue agredido con gases lacrimógenos y llevado al hospital. Al mismo tiempo se empezaba a escuchar del robo de una agencia bancaria en Portoviejo. Cerca de mi casa, en La Alborada, las calles parecían 1 de enero con los locales comerciales cerrados. Se rumoraba que en Plaza Mayor pandilleros estaban asaltando a transeúntes. En la televisión los ojos de Águila mostraban como el local de Jaher era vacíado - un hombre con una refrigeradora en sus espaldas se podía distinguir a lo lejos -. En la bahía un vendedor ambulante era pateado en el piso, al mismo tiempo que colegiales lanzaban piedras a los dueños de los comercios que con palos trataban de defender sus puestos. La radio era una máquina de malas noticias. Saqueos en el puerto. La Gobernación de Riobamba era tomada por el Frente Popular. La CTG también hablaba de sumarse al paro. Cualquiera que tenía algo que protestar salía a la calle - era de ellos, de los radicales -: los de la Federación Universitaria, los estudiantes del Aguirre Abad contra los del Vicente Rocafuerte, los afectados por el robo en Monte de Piedad en Cuenca. Lourdes Tibán - líder indígena – felicitaba por los actos a la policía. Se pedía a la ciudadanía que permaneciera en casa y la reportera de Canal Uno exacerbaba el miedo pidiendo que pongan trancas a las puertas. En Telesur se hablaba de golpe de Estado. WTF? ¿no sólo se trataba de una protesta? Aunque después de todo estamos en Ecuador. Lo único que faltaba era alguien declarando la constitución de la República Independiente del Guayas.



Revisando Facebook varios de los contactos que tengo agregados ponían en sus estados que se encontraban en el centro de Guayaquil y no podían salir, que estaban asaltando el Supermaxi y robando los autos en los semáforos. Otros escribían que Correa se vaya a Venezuela y no vuelva, lo tildaban de maricón y expresaban todo el odio acumulado contra él, que los policías por fin estaban haciendo su trabajo. Algunos, por otro lado, criticaban a la policía por la inseguridad de la ciudad, mencionaban que no debían atentar contra la democracia, invocaban a Dios para que proteja al país y al Mandatario. Y unos cuantos, minoría, se divertían con mensajes de que la protesta era contra Maruri y no contra el presidente, que mañana iba a haber mucho material para “En carne propia”. Me gustó un debate: Steven después de escribir en el muro de Mariglen que el presidente era un maricón y un estúpido en varios mensajes con la misma idea, ella le contestó que al parecer él no estaba sufriendo sino que estaba muy divertido con la situación. Steven le dijo que estaba cabreado porque a su hermano lo habían hecho marchar hasta el Puente para defender al presidente, y que si no lo hacía lo botaban de su trabajo – una empresa pública –. Mariglen también le mencionó que a ella en la marcha de Guayaquil la obligaron a asistir. Pude darme cuenta de que no existe diferencia entre ambos bandos. En Ecuador quien puede utilizar la fuerza bruta y la imposición siempre ganará.

Se hablaba de que el Presidente estaba secuestrado en el hospital. Patiño invitaba a que vayamos a liberarlo. Las estaciones de televisión estaban en cadena nacional ininterrumpida y se notificó que hubo intentos de atentar contra las antenas de varias. Un oficial de policía decía que era falso lo del secuestro y que el diálogo para solucionar el inconveniente estaba dándose. Cualquier duda de que se trataba de un intento de golpe de Estado se despejó con la balacera y el rescate. A continuación la decepción: Correa libre en Carondelet decía que mucho debían aprender los oficiales y la oposición con este acto, lástima que no menciono lo que él había aprendido.

Acciones totalmente injustificadas como las del día de hoy pudieron haberse prevenido con la existencia de diálogo, invitando a participar a los involucrados y no imponiendo vetos con artículos que no fueron discutidos en las leyes en un principio. Esa es la lección de hoy, además de que pudimos conocer que el interés principal de la policía no es servir y proteger, y finalmente supimos hasta dónde son capaces de llegar - el oficial inmóvil en el rescate sigue cayendo en mi cabeza -.

Afuera, en la calle, que se ve tan lejos y vacía, suena una sirena. Seguramente nada bueno avisa.


1 de noviembre de 2009

Nada se transformers

Una semana atrás, diario EL UNIVERSO publicó una entrevista que Marcia Barzola Castro le realizó a Francisco Huerta Rendón, Coordinador de la Comisión de Transparencia y Verdad que investiga el caso Angostura. Más allá de los análisis políticos y la veracidad que se puedan obtener de estas declaraciones, después de leer las frases de que el país corre el riesgo de convertirse en una narcodemocracia y que en el Informe final se encontrarán grandes hallazgos, a uno, como lector, le queda la sensación de que está presenciando uno de los mejores tráileres realizados para un peliculón que será la presentación del Informe de dicha Comisión. Como la expectativa que generaban los avances de The Dark Knight. Lo mismo sucede con cada nueva declaración y presentación de denuncias de Fabricio Correa, hermano del Presidente Rafael Correa. Como ver Kill Bill II después de que Kill Bill I te gustó.

Ante el acaparamiento de la atención del país que genera la política, los sujetos que están inmersos en ella y sobre todo sus escándalos, no puedo estar más que de acuerdo con el editorial que Alfonso Reece publicó el 1 de septiembre del 2008, llamado Penosa obligación, cuando decía que “la política debería ser aburrida, monótona y predecible… debo confesar que en este momento no me acuerdo cómo se llaman los primeros ministros de Nueva Zelanda y Luxemburgo… son los estados que no funcionan y sus gobernantes [los que] están siempre en primeras páginas por sus arbitrariedades y desatinos”.

Viene a colación también este tema porque en el blog del Foro democrático, Jean Gruanuer Calle, escribe un post denominado ¿Por qué los jóvenes evadimos la política?, cuando considero que en el país existen muchos más jóvenes con una vocación política y de integrarse a algún movimiento temporal que defienda intereses específicos, que artística (u otro tipo de manifestación que implique un desarrollo creativo), por ejemplo. Y esa es una de las razones de nuestros constantes tropiezos como país. Porque (ni se lo promueve) no nos desarrollamos primero como personas que tengan una visión sistémica de los actos producidos y sus consecuencias, y que no nos creamos cualquier cuento; participando de la política, a lo Dylan, fuera de ella pero tienen influencia en la misma.

Por eso tengo dudas ante la propuesta del periodista y ahora político, Carlos Vera, cuando declara su intención de formar un nuevo movimiento político para hacerle la oposición al Presidente Correa (que a la vez era la representación del cambio contra lo que estuvo antes de él) y motivar una revocatoria de su mandato. Y en este caso también no puedo estar más que de acuerdo con el editorial de Simon Pachano, del 26 de octubre del 2009, llamado Personalismo al cuadrado, cuando decía que “en la hoja de ruta de Vera, como en la de todos los outsiders que le antecedieron, no se incluye la construcción de una organización fuerte, estructurada en torno a principios y con la solidez necesaria para eliminar los personalismos… Será personalismo al cuadrado”.

A diferencia de lo cantado por Jorge Drexler, que "nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde, todo se transforma", en la política ecuatoriana nada se transforma. Todo es un círculo de lo mismo.




9 de octubre de 2009

Todo es relativo

Cuenta la leyenda que en una reunión, ante el apoyo brindado por Eisenhower al dictador Somosa, un desconcertado preguntó a que se debía esto. Las palabras del presidente de EUA no podrían haber sido más precisas: “is a son of a bitch, but is our son of a bitch”. Es decir: respaldemos lo que sea con tal de evitar la plaga mayor que es el comunismo. Semejante a la solución para ese fantasma que recorre América Latina (Socialismo del siglo XXI, Chavismo), varios columnistas de diario EL UNIVERSO justifican las acciones del Gobierno de facto en Honduras. Todo sea para evitar ese infierno no deseado.



Hernán Perez Loose, el 7 de julio del 2009, escribió una columna llamada El pretexto de Zelaya donde decía que “La corte constitucional hondureña declaró inconstitucional la pretensión de Zelaya de convocar a una consulta que buscaba indirectamente su reelección. Lo hizo porque allá sabiamente la Constitución prohíbe al presidente buscar, incluso de manera indirecta su reelección”. Imagino que la aplicación de las Constitución hondureña se da a través de mecanismos legales y no de, se me viene a la mente, que los militares destierren al presidente del país mientras estaba dormido. Pero eso no menciona Peréz Loose con tal de justificar el acto (tampoco menciona las violaciones contra los derechos humanos cometidas por el Gobierno de facto desde el instante de su posesión – las Fuerzas Armadas mantuvieran a personas aliadas a Zelaya retenidas sin que nadie sepa su paradero, además del uso extremo de la fuerza ante las manifestaciones contra el régimen-). Y no creo que diga nada ante las medidas de estado de sitio que tomó Micheletti cuando Zelaya arribó al país. Seguramente Peréz Loose creyó que al ser el dictador hondureño de derechas, nada de esto iba a ocurrir. Lo mismo le debió haber pasado a Alfonso Reece cuando escribió en su columna Vehementer nos que: “si la operación Valkiria hubiese tenido éxito y Hitler hubiese sido derrocado, ¿los aliados habrían protestado porque se estaba derrocando a un mandatario electo?” Olvidando la comparación entre Hitler y Zelaya, seguramente Reece, por su declarada inclinación liberal, no espero que Micheletti imponga el estado de sitio al éste estar más cerca de sus creencias. Él esperaba que automáticamente el estado de derecho se implantara en el país. Pero, por otra parte, Reece tiene razón al señalar que el cordial trato de los presidentes de Sudamérica, en la última cumbre con las naciones africanas, a dictadores acusados de genocidios y de llevar a la ruina a sus naciones (perennizándose en el poder) no justifica la actititud haciaMicheletti. Un ejemplo de que las actitudes entre los editorialistas y los políticos tienen muchas semejanzas. Eso habría que recordar al leer la perla escrita por Gabriel Calderón que menciona que en Honduras si hay división de poderes. ¿En qué lugar donde se restringen las libertades a los ciudadanos existe división de poderes?
Ya cantaba Rubén Blades que todo es según el color del cristal con que se mira.

P.D. No le hago a la sala, pero acá está el video de la canción de Rubén Blades ft. Willy Colón

19 de septiembre de 2009

Sujetos peligrosos

Durante el mundial de Alemania 2006 quería que Francia levante la Copa. El sueño se esfumó con el cabezazo de Zidane a Materazzi. Muchos todavía no pueden comprenderlo. Me quedo con la explicación de Juan Pablo Meneses: “… la actitud fue más que entendible: patear un penal, en una final del mundo y de esa manera, sólo lo hace alguien que ya lo ganó todo y haga lo que haga, sigue con la pelota en los pies y todo el equipo descansando en su trabajo. Un fuera de serie que, cansado de todos los insultos y patadas y escupitajos que recibió en su carrera, tumbó a un rival que simbolizaba a los miles de defensores que le jugaron sucio por años y por el sólo hecho de verse ridiculizados al lado de él ¿Cuántos quisieran -y no pueden- permitirse esos caprichos en su despedida mundial? El actual mejor jugador del mundo se retiró permitiéndose dos grandes gustos personales. Un fuera de molde. Chau, Zizou”.



El 14 de diciembre del año pasado, durante una conferencia conjunta del Primer ministro iraquí, Nuri al Maliqui y el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, mientras estos bromeaban, se prometían cenas y esbozaban sonrisas en la cara, el periodista iraquí de 29 años, Muntazer Al Zaidi, quien siempre cerraba sus coberturas con la frase desde el “ocupado Bagdad” y que pospuso su boda hasta que se retiren las tropas norteamericanas del país, repasaba el inventario de los logros de la invasión norteamericana a Iraq con “más de un millón [de] asesinados, la destrucción y humillación de las mezquitas, violaciones contra mujeres iraquíes, ataques contra los iraquíes cada día y cada hora…”; hasta que no aguantó más y le lanzó uno de sus zapatos a Bush diciéndole: “este es el beso de despedida del pueblo iraquí, perro” y enseguida también le arrojó su otro zapato gritándole: “esto es por las viudas y por los huérfanos y por todos los asesinados en Iraq” (ambas acciones son consideradas ofensas graves). Días atrás salió el reportero de prisión tras nueve meses en la cárcel.

Desde el zapatazo Al Zairi se ha convertido en una celebridad, sobre todo en el mundo árabe. Jeques le han ofrecido sus hijas para que las despose, en Libia le otorgaron la orden del coraje, Hezbolá lo considera un héroe, cadenas de televisión de Egipto y Líbano se pelean por tenerlo entre su nómina, y los ciudadanos comunes, los que más han sufrido con la invasión norteamericana a Iraq, lo ven como alguien que pudo hacer lo que el resto no se atrevió. Mostrarle a Bush y su política lo que muchos piensan de ella. Seguramente Al Zaidi no lanzó el zapato para volverse famoso, sino que este fue un acto producto de la desesperación y la frustación que él vive a diario en Iraq. Desesperación y frustración parecida a la de Pánfilo, aquel borrachito cubano que pide jama y que aparece en un video que circula en Youtube. Los actos de ambos están más del lado de lo que hizo Zidane durante la final en Berlín. No querían ser héroes. Lo único que pedían era justicia. Pero de verdad que, en lenguaje macho - social - cristiano, hay que tener huevos para hacer algo así. Sabiendo que a los dos (a diferencia de Zizou) les esperaba la cárcel. Para las autoridades eran sujetos peligrosos que mostraron lo que no debían.




6 de septiembre de 2009

No estamos en temporada

Febrero de 1997: Abdalá Bucaram cumplió 45 años el 4 del mismo mes. Seguramente no lo celebró, porque desde el 2 de febrero protestas de los transportistas se extendieron por todo el país a partir del paquetazo de medidas económicas (mayores impuestos a los combustibles, supresión de subsidios, congelamiento de salarios e incremento en la tarifa de transporte) y el plan de convertibilidad que pensaba llevar a cabo. Días antes las Federaciones de estudiantes, la Coordinadora de movimiento sociales, la CONAIE, el FUT, el Foro de Ciudadanía, feministas organizadas y sindicatos ya habían llevado a cabo manifestaciones; y para el 5 de febrero, el Frente Patriótico para la Defensa del Pueblo (unión de los movimientos mencionados) convocó a una huelga nacional. Con cacerolazos, desfiles de encapuchados y colectas para comprar la renuncia de Abdalá, dos millones marcharon. Las protestas se extendieron hasta carnaval, día 13, cuando el Congreso destituyó al “loco”, que se fugaba a Panamá. Fabián Alarcón se ponía la banda presidencial. Tenía 11 años y estaba feliz porque no había clases.


Enero del 2000: El Pájaro Febres Cordero, en su libro “Soy el que pude”, cuenta que durante una reunión informal, la Ministra de Gobierno, Ana Lucía Armijos, estaba preocupada porque no podía localizar al presidente. En aquellos días de agitación política, Mahuad, se encontraba armando un rompecabezas mientras ideaba nuevas estratagemas políticas. Porque desde principios de año se especulaba con el derrocamiento del Gobierno. Con los aumentos de precios, las quiebras de bancos, el creciente desempleo y con la posterior dolarización de la economía y el feriado bancario, que congeló los depósitos de todos los ahorristas, el 15 de enero comenzó la marcha indígena hacia Quito. Dos días después el Austro estaba bloqueado y el 20 de enero, diez mil indígenas recorrían los alrededores de Quito, tomándose el Congreso con el apoyo de los militares de mandos medios. Se les sumaron sindicatos, estudiantes y otros gremios; y el viernes 21 un Triunvirato se autoproclamaba como nuevo gobierno. Duró pocas horas. Tenía 15 años y mi mamá se quejaba por los aumentos diarios en los precios.

Abril del 2005: Llamar “forajidos” a las monjas, amas de casa, gente de clase media que marchaban por la ciudad de Quito, fue lo que inició su derrocamiento. Las manifestaciones se iniciaron a partir de la destitución de los miembros de la Corte de Justicia y la instalación de la Pichi Corte con la que volvió Abdalá Bucaram al país. Plan ideado por Gutiérrez para obtener el apoyo del Congreso Nacional. Las protestas, concentradas en Quito, fueron reprimidas violentamente, por lo que el inconformismo creció. Decenas de buses de otras provincias llegaban a la capital con manifestantes que lanzaban el mismo grito de: “que se vayan todos” y se unían a los cacerolazos. Únicamente se fue Lucio Gutiérrez en un helicóptero el 20 de abril, luego de que la Fuerzas Armadas le retiraron su respaldo, a pesar que días antes este apareció con toda la cúpula militar en una cadena nacional de televisión. Tenía 20 años y por Messenger (estaba en mi trabajo y no podía ver por televisión los hechos) amigos me contaban como una turba enfurecida irrumpía en el aeropuerto quiteño para evitar que el coronel se fugue.



Los derrocamientos de presidentes en el Ecuador, desde la vuelta a la democracia, se han dado entre los meses de Enero y Abril. En temporada de playa, de mayor calor, de entregas de los décimo tercer y décimo cuarto sueldo. Por eso habría que decirles a los columnistas Emilio Palacios Y Carlos Vera (a través de sus espacios escritos nos señalan que “Basta Ya”, que en el país cada vez hay más inconformismo, que los jóvenes deberíamos prepararnos para la verdadera revolución y nos invitan a todos a marchar), que todavía no estamos en temporada de paros y cacerolazos.
P.D. Si fuera director de cine, filmaría una historia de amor en un derrocamiento, entre marchas y quemas de monigotes. Pero en esta ocasión, a manera de película ochentera, como final habría que decir que Abdalá Bucaram vive holgadamente en Panamá con los millones que se llevó; Jamil Mahuad dicta clases de política en Harvard y hasta la fecha ha sido enjuiciado; y Lucio Gutiérrez, de vuelta después de su huída, es el principal lider de la oposición.

23 de agosto de 2009

De buenas intenciones...

En enero del 2008 John Carlin escribía, en el diario EL PAÍS, acerca de la compra de equipos de fútbol ingleses por magnates norteamericanos (pero podría aplicarse para todas las acciones de la poderosa nación) que “la tendencia de Estados Unidos a meterse en líos en todo el mundo, y de complicar la vida terriblemente a los demás, parte de la fe, compartida por la casi totalidad [de] sus ciudadanos, de que la American Way of Life es la mejor way of life vista sobre el planeta Tierra desde los tiempos de Adán y Eva. O, en el caso de que hubieran sucumbido a la herejía darwiniana, antes”. En Ecuador las injerencias de Estados Unidos (además del Estado, organismos a su cargo como el Banco Mundial y el FMI, y empresas multinacionales) han traído perjuicios en asuntos como la deuda externa, débiles legislaciones laborales y ambientales, sin olvidar de que sirven como excusa de los gobiernos ante reclamos por el incumplimiento en las metas de bienestar y desarrollo. Sin embargo: que durante los últimos años, esa dependencia casi colonial haya disminuido (aunque la clase media y alta siga yendo de vacaciones a New York y el alcalde de Guayaquil quiera darle la apariencia de Miami a las calles principales de la ciudad), no implica que debamos adoptar una nueva way of life. Porque con varias de las acciones y declaraciones del presidente Correa (su ataques desmedidos en contra de los medios de comunicación y el anuncio por parte de Chávez y no del presidente ecuatoriano sobre el ingreso al ALBA del país son sólo un par de ejemplos) parece que estamos recorriendo el mismo camino que ya ha recorrido Venezuela la última década, que a la vez espera emular al sendero cubano (caso aparte: se felicita que el vicepresidente Moreno haya declarado que no le pretende seguir el juego a Chávez en una guerra contra Colombia).


Por eso el 10 de agosto pasado no fue exactamente el anuncio de la conformación de comités de defensa de la revolución, para proteger el proyecto político de Alianza País, lo que levantó tanta polémica (la mayoría de los partidos de países demócratas tienen organizados a sus simpatizantes), sino el que lo haya hecho de la mano de Hugo Chávez y de Raúl Castro, utilizándolos como ejemplo y modelos a seguir, fue el motivo de las sospechas y temores. Y aunque comparaciones con el nazismo, el fascismo y Stalin, que muchos columnistas de diarios del país han hecho, resultan exageradas (acá en Ecuador no tenemos gulags, desaparecidos políticos, ejecuciones o casos de torturas), no podemos olvidar que estas organizaciones (Círculos Bolivarianos) han sido utilizadas como fuerzas de choque en Venezuela para enfrentar, con violencia últimamente, a la oposición; y en Cuba además de sus funciones superficiales como mantener la limpieza de barrios, vigilancia nocturna, evacuaciones ante la llegada de huracanes, organización en las campañas de vacunación, también han sido denunciados como centros de espionaje (para detectar disidentes) y de alienación ideológica.

Sin embargo si el deseo con estos comités es de promover una verdadera democracia participativa, también sería recomendable aplicar otras formas de la misma como la creación y promoción de cabildos abiertos, la descentralización de funciones a los distintos niveles de gobiernos, presupuestos participativos, consultas populares, revocatorias de mandatos, participación de la ciudadanía en la fiscalización y en la elección de las dignidades de todos los poderes, controles y democratización dentro de los partidos políticos, entre otros mecanismos que den poder de decisión a los ciudadanos; de los cuales algunos ya están incorporados en la constitución actual y se han aplicado, otros faltan por aplicarse, y otros como la no obligatoriedad en participar en las elecciones y la conformación de distritos electorales son tareas pendientes para el debate.

20 de junio de 2009

Entre malecones y homenajes

En las semi - finales de la última Champions League, entre el Barcelona y el Chelsea, en una conversación entre Kempes (simpatizo del killer a diferencia de varios que lo (des) califican con adjetivos de parcializado, lánguido verbal y pobre de ideas, queriendo así jubilarlo de su novel carrera en la televisión; tambien simpatizo con él pese a ser de pocas palabras, algo así como cuando el genial John Carlin confiesa su encanto por ver jugar a Messi pero ratifica su negativa a volver a entrevistarlo por su parquedad en las respuestas, el matador te sale con anécdotas, algunas son perlitas, que amenizan el partido, sobre todos los aburridos. Anécdotas amenas sobre hechos importantes, porque él sabe lo que es estar en una final de copa del mundo, estar solo en el área 18 ante la estrecha posibilidad de la inmensidad de la gloria. Un tipo hosco que en su tiempo de jugador, en su natal Córdoba, no tenía para viajar en bus desde su pueblo (tampoco tenían para pagarle) hasta el club donde entrenaba, así que lo hacía solo en su casa, para el domingo dedicarse a romperla, dándole ese ermitaño una alegría al montón de extraños que eran sus compañeros de equipo y su hinchada. Lo prefiero antes que a comentaristas del tipo Bonafont, que solo adornan un montón de palabras, después de haber leído vagamente a Voltaire, pero en el fondo no dicen nada, no existe argumento, no existe sentimiento, mientras que las pocas y ásperas palabras del goleador están curtidas por las patadas, caídas, golpes y celebraciones de su gloriosa carrera.) y Miguel Simón o Quique Wolf (no recuerdo), mencionaban que Didier Drogba (quien, junto al Pipo Inzaghi, con mayor intensidad celebran sus goles marcados) tiene en su natal Costa de Marfil una calle con su nombre. Los dos comentaristas futboleros se interrogaban acerca del porqué la infrecuencia de que personajes deportivos sean reconocidos llevando nombres de espacios públicos, mientras otros personajes más polémicos y cuestionados (inclúyase a dictadores, generales de guerras, promotores de la esclavitud, políticos que arruinaron la economía de un país) los obtengan con tanta facilidad o por lo menos con mayor regularidad. Por mi parte, el único lugar donde había escuchado que deportistas lleven el nombre de calles, plazas, avenidas, parques, y no solo se les haga una estatua, fue en la novela “El área 18” del Negro Fontanarrosa, que narra la historia ficticia de Congodia, supuestamente ubicada en África, que logró su independencia en un partido de fútbol y el aeropuerto internacional Paulo Arigós Brizuela do Botafago lleva el nombre del héroe de la jornada en el inventado cotejo.


No resulta, aquí, importante elaborar un análisis entre las ventajas, desventajas y efectos de nombrar sitios con los nombres de heróes de campos de batalla, generales y artistas; comparándolos con personajes que nos dan una alegría en el deporte, principalmente del fútbol. Lo que importa es conocer el porqué a determinados sitios se les pone un nombre en específico y no otro. Lo que importa saber es si realmente los guayaquileños queremos que León Febres – Cordero sea el nuevo nombre del malecón (no creo que sea un deseo de todos los ciudadanos). Cuando pensaron en cambiar los símbolos patrios en la Constitución la idea ya tenía algunos años rondando entre intelectuales y argumentos le daban validez (leer Jorgenrique Adoum), pero tampoco se iba a dejar que un grupo de personas sean los únicos que decidan; así mismo es razonable que no se le dé inmediatamente el nombre del hombre que reconstruyó al malecón y le dio otra cara (el único caso semejante que he visto y me da vergüenza decirlo, es el del estadio del Barcelona, ahora estadio Banco del Pichincha, anteriormente llamado Isidro Romero Carbo), menos aún si este tiene acusaciones de crímenes de lesa humanidad. No es una defensa hacia Bolívar, pero si, ojalá sea después de una consulta o algún mecanismo democrático, el nuevo malecón se llama LFC, no deberíamos tener objeciones de que existan estatuas de Marulanda o de otros siniestros personajes (sin olvidar de mencionar que en la ficticia Congodia también se erigen estatuas para los nefastos que perjudicaron de alguna manera al país, con la opción de que los ciudadanos, a manera de democracia participativa, puedan escupirle, arrojarle piedras y realizar cualquier acto que mantenga en la memoria colectiva la vileza del "homenajeado").

25 de abril de 2009

La esperanza de meterla en el ángulo

Trece años atrás, cuando mi abuelo se recuperaba de un derrame que lo había deja postrado desde hace varios meses, entre las primeras palabras que pronunció le preguntó a una de las personas que lo cuidaban si ya habían pasado las elecciones (las que ganó Abdalá Bucaram). Tenía 11 años pero siempre recordaré este evento. Jorge Enrique Adoum (poeta ecuatoriano) es el que mejor podría explicarlo. En su libro “Ecuador: Señas particulares” menciona que los ecuatorianos únicamente demostramos nuestro patriotismo cuando juega la selección de fútbol, cuando derrocamos a algún presidente o cuando nos toca ir a las urnas. Así el ejemplo de mi abuelo representa el sentimiento de gran parte de la nación creyente que con acudir cada cuatro años al respectivo recinto electoral (durante los dos últimos han sido cada seis meses), aportamos para el cambio que necesita la nación, sin importar, repitiendo otra parte del libro de Adoum, que “nos hemos convertido en espectadores de nosotros mismos, y lo que es peor, en espectadores pasivos de nuestra indolencia, de nuestra desgracia…” Y mañana domingo 26 de abril será otro día de elecciones, con un precedente de campaña electoral donde nunca se debatió, donde el objetivo no fue presentar propuestas sino vender un producto (en pulcro frasco), y que el candidato publicitado sea el top of mind entre toda la oferta.


Churchill en su época a la cabeza de Gran Bretaña prometió sangre, sudor y lágrimas y los británicos confiaron en él. En el mes de febrero Alfonso Reece escribía en su columna del diario EL UNIVERSO que “lo perfecto es enemigo de lo posible… lo que se tiene que hacer es buscar lo bueno dentro de lo posible”, continuaba diciendo que “en una democracia donde las dos corrientes, liberalismo y socialdemocracia, se alternarían en el poder mediante procesos electorales. Cualquiera que gane se compromete a cumplir un mínimo que incluye la prevalencia del Estado del derecho, de la democracia representativa y de la separación de poderes… A los liberales puede que no les guste la salud y educación gratuitas; a los socialdemócratas no les gustará la intangibilidad del mercado y propiedad privada. Pero hay que llegar a ese tipo de transacciones si queremos llegar a alguna parte. De lo contrario estaremos fundando la República cada diez años”. Juan Villoro, genial escritor de fútbol, después de haber presenciado una práctica de la selección brasileña y observar como se habían desafiado Rivaldo y Giovanny apostando cual de los dos podía dar más tiros seguidos en el palo, entendió que para meterla en el ángulo el jugador debe tener una cantidad increíble de sufrimiento acumulado. Y así los ecuatorianos con un inmenso sufrimiento mañana esperaremos con nuestra elección de dignidades políticas ponerla en el ángulo, imposible para el arquero. Pero esas ganas de encontrar un salvador que todo lo pueda y que satisfaga a todos, tal vez haga que la bola pegue en el palo o la saquemos del estadio, con alguien que al final no cumpla nada y provoque caos.

El negro Fontanarrosa escribió, para la revista Soho, que en el fútbol los hombres por nuestros años de práctica somos casi unos profesionales: la cantidad de veces que hemos pagado por la cancha, por comprar zapatos, por levantarnos temprano un fin de semana para jugar. Por eso sabemos cuando alguien le pegó bien al balón, el dolor que sintió en las canillas un delantero que fue derribado por un sanguinario defensa, cuando un árbitro está en las nubes pitando otro partido. Razones por las que el negro (y muchos hombres) desconfían cuando señoritas aparecen en la televisión comentando fútbol (algo que tal vez nunca jugaron). Así los ecuatorianos con tantos comicios electorales deberíamos ser unos expertos en elegir a los candidatos. Lástima que otra vez ni siquiera le peguemos al palo porque muy pocos de los aspirantes valen la pena, y que como país no tengamos memoria y muchos se resignen a votar por alguien que fue derrocado año atrás.

6 de abril de 2009

Prohibidas las fiestas

En tiempos de campaña electoral, Cuenca definitivamente es una excelente ciudad para vivir. Un sitio recomendable como cuando, comparando, hay un mundial de fútbol y las mujeres y hombres no amantes del deporte rey quieren encontrar un espacio de tranquilidad ante tanto jolgorio (aunque para el mundial de Sudáfrica, parece que todo el Ecuador será una tumba), o los que odiamos el reggaetón entramos a bares a prueba del asqueroso ruido. Las gracias de que no haya un fuerte eco de la propaganda política podríamos dárselas a la condición de Patrimonio cultural de la humanidad que tiene Cuenca; por lo que en el centro histórico y otros sitios no se puede pegar banderas o pancartas de los candidatos y sus respectivos movimientos políticos, a riesgo de que el material electoral sea confiscado y el partido o movimiento multado.

Puede que sea también el resultado previsible de la elección para presidente, porque esta es, entre todas las dignidades a escoger, la campaña donde más se derrocha y más bulla se hace. En Cuenca la única riña y la única incertidumbre está entre los aspirantes a alcalde. Sin embargo son las once de la mañana y me encuentro en el Parque Calderón, frente a la Catedral. El lugar más transitado de la ciudad, donde si quieres llamar la atención: ahí debes estar. Y ninguna caravana se asoma, ni veo las caras de futuros padres de la patria o de Cuenca, por lo menos, saludándome en una gigantografía desde edificios. Grupos de adolescentes con uniforme de colegio caminando por las calles hacia algún museo o actividad cultural, niñas de cuatro años danzando entre las astas de banderas, mujeres vendiendo flores frente a la iglesia, y rubios turistas buscando un desayuno típico son la postal que adornan el lugar. Fuera del centro histórico se pueden ver algunos caballetes con publicidad electoral y jóvenes regalando panfletos que luego se mezclan con la basura de los bolsillos. Este es el límite de la conmoción de la campaña electoral. Totalmente diferente a lo que viví en un solo fin de semana en una visita a Guayaquil, en época de referéndum aprobatorio, donde la publicidad por el Sí o por el No, uno podía encontrarla desde la entrada a la ciudad, pasando por las universidades, o en la radio mientras estabas en el bus. Estar sentado en un banco, en una soleada mañana, ausente el frío en el aire, también me recuerda una crónica de Pedro Navia, observador de comicios electorales, que leí meses atrás en la revista Etiqueta Negra (la fuente: http://etiquetanegra.com.pe/?p=281200), donde relata todo lo que vio durante su estadía en nueve países latinoamericanos, en esta llamada “fiesta democrática”.

Navia comienza señalando que lo único en común fue la ley seca (ironía la prohibición de alcohol en la “fiesta democrática”). Claro que existen leves diferencias: En Costa Rica y Chile la ley seca empieza la noche anterior a la elección; en Colombia y Perú, sesenta horas antes; en Brasil termina el mismo instante en que cierran las urnas; y en México cada estado decide su aplicación. Así el observador, viendo si le vendían alcohol en estas fechas, pudo comprobar que tan fuertes son las instituciones democráticas de cada país. En Perú, a cambio de un billete de 20 dólares, un mesero le pasó, tapiñada, una botella de Pisco; en Chile los hoteles solo le pueden vender licor a los extranjeros; en Costa Rica ninguno de los meseros quiso ganarse un dinero extra; y en Brasil por barreras de idioma no pudo llevar a cabo efectivamente la transacción. Además de anécdotas relacionadas con el consumo de alcohol, el cronista pudo ver otras particularidades electorales en cada país visitado: En Costa Rica los presidiarios pueden votar, ganando el actual presidente, Oscar Arias, en las cárceles del país; Álvaro Uribe se paseo por los canales de televisión dando entrevistas y hablando desde el aborto hasta la cocina nacional el día previo a las elecciones, porque en Colombia todo el país sabía quién sería el ganador; en Nicaragua para el conteo de los votos, los secretarios de mesa y vocales debieron utilizar sus celulares para terminar las labores, porque en la mayoría de escuelas que sirvieron como recintos no existe electricidad; en México un perdedor se impuso a él mismo la banda presidencial; en Venezuela la revolución no podía ser fotografiada, porque ante un intento que hizo Navia por tomarle una foto a una figura tridimensional de Hugo Chávez junto a la frase: “Vota contra el diablo. Vota contra el imperio”, un grupo de militares lo incriminaron y amenazaron; en la ciudad de Managua, tiendas te ofrecen descuentos el día de votaciones si vas con tu pulgar manchado; en Perú te embadurnan de tinta el dedo medio, porque en el pasado Sendero Luminoso juraba cortarte el pulgar si ibas a votar; y al último pero no menos importante (y anecdótico), en Ecuador, país donde tenemos un presidente cada dos años, un taxista con el que Pedro Navia iba conversando, durante las últimas elecciones presidenciales, le dijo: “Da lo mismo quien gana. Igual lo van a sacar antes”.

Es probable que la falta de propaganda política en Cuenca provoque desinterés por los actuales comicios electorales. Sin embargo las ruidosas caravanas o la foto de algún candidato que le dan el ritmo y los colores a esta falsa fiesta, no es la verdadera o única forma de expresión de la democracia. Por otro lado, lástima que el domingo no estaré en Cuenca para disfrutar con unas cervezas y algo más, en ley seca, la ausencia de la “fiesta democrática”.

P.S. Faltan anécdotas electorales en Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Panamá, El Salvador, Guatemala y países del Caribe.

20 de marzo de 2009

El rock´n´roll de los idiotas

Woody Allen ironiza con su singular estilo que cada vez que escucha una composición de Wagner (utilizadas por el nacional socialismo para incentivar a sus tropas y ciudadanía en tiempos de II Guerra Mundial) a él también le dan ganas de invadir Polonia.






Es posible que para un romántico la música sea la forma de expresión de sus sentimientos, para un idealista la inspiración de sus sueños, para alguien con síntomas de depresión una cura para dejar atrás el pasado; pero para los políticos la música se trata únicamente de un medio más de comunicación. Y al fin y al cabo música y política están y han estado más unidas de lo que parece. La diferencia está en que cuando la primera utiliza a la segunda puede generar melodías que valen la pena escuchar y que nos muestran un reflejo de la realidad, pero cuando sucede lo contrario lo más probable es que el único producto a obtener sea demagogia en do, re, mi, fa, sol, la, si…

Cuando la música utiliza a la política, en los casos que he presenciado (mejor dicho, escuchado) no se exalta a personajes de la actualidad, tal vez a varios del pasado, sino que se habla de realidades como exclusión, marginación, discriminación, pobreza y protesta contra cualquier tipo de violencia, es decir en la mayoría de casos en disonancia con la política actual. La música de estilo protesta cantada por trovadores como Silvio Rodríguez, Luis Fernando Aute, o Víctor Jara; o las letras de Los Fabulosos Cadillacs con “mal bicho” (… es de Paz lo que te canto/. Que me hablás de privilegios/ de una raza soberana/ superiores e inferiores/ ¡minga de poder!) o Bersuit Vergarabat con “Sr. Cobranza” (… Te persiguen si sos pobre, te persiguen si fumás, si tomás, si vendes…/ ¿Ahora que nos queda? Elección o reelección/ para mí es la misma mierda ¡Hijos de puta!..) como ejemplos actuales son solo una pequeña muestra. La música escrita y cantada en idioma inglés que puede causar la impresión de ser más comercial no se queda atrás en estas disonancias con la política, sobre todo durante el período en que Bush estuvo sentado en la Casa Blanca. Bruce Springteen, Billy Joel, Neil Young, entre otros le pusieron la banda sonora a los movimientos sociales en contra de la guerra en Irak, al igual que décadas antes Edwin Starr cantaba la mítica “War” (… Ohhh, war, I despise/ because it means destruction/ of innocent lives/ war means tears/ to thousands of mothers eyes/ when their sons go to fight/ and lose their lives…) en contra de la guerra de Vietnam, y a él se le suman los maestros del folk y la prosa Peter Seeger (Siempre que haya alguien luchando por ser libre, mira en sus ojos madre, y me verás reflejados en ellos), Bob Dylan y Leonard Cohen (Miro en el periódico/ Te hace querer gritar/Nadie se preocupa si la gente vive o muere/ Y el negociante quiere que pienses que es o negro o blanco…). Y años antes la semilla que se tradujo en estos genios, empezó con el góspel, el jazz y el blues en un periodo de extrema miseria para los afroamericanos. Donde además de Dylan, Cohen y Seeger surgieron Billy Holiday cantando “Strange fruit”, Duke Ellington y John Coltrane tocando para movimientos civiles, Aretha Franklin coreando “Freedom” y James Brown gritando: Say it loud, I´m black and I´m proud.





Pero cuando cuando se invierten los papeles y la política utiliza a la música, lo más probable es que todo termine en mera propaganda. Durante la última campaña presidencial de los Estados Unidos, Will.Im.Am (vocalista de Black Eyed Peas) escribió “Yes we can” para Barack Obama y el cantante country John Rich compuso “Raisin´ McCain” para el cowboy perdedor. Canciones dedicadas expresamente para los candidatos. En Ecuador es difícil de entender como el Gobierno sin pedir permiso alguno y respetar las leyes de derecho de autor utilice el ritmo de “Hey Jude” de los Beatles durante un comercial de dos minutos, una canción, la original, que habla sobre cómo recuperarse de un mal momento (Nebot también años atrás utilizó "Color esperanza" y a Los Iracundos ya nadie los podrá escuchar sin recordar a Abdalá Bucaram). Light the darkness diría Bob Marley para abrirnos los ojos ante semejante blasfemia.

P.S. Y sobre músicos: Estuve leyendo las columnas que Bono escribe para el NY Times. Esperaba que hablara sobre África o alguna de las realidades que ha conocido en sus viajes. Pero en su primer artículo: “Notes from the chairman” la sorpresa fue grata al leer sobre el poder de la música y cómo la canción “My way” de Sinatra puede ayudar a olvidarnos por unos minutos los incesantes y abyectos actuales momentos de crisis. Todo escrito en un delirante estilo lleno de sinceridad.



14 de marzo de 2009

Otra vez la "mala hora"

A Macondo ha llegado la “mala hora”, la hora de la desgracia. La comarca ha sido pacificada después de la guerra civil, pero esa paz es desagradable. Los conservadores son los ganadores, que se dedican a perseguir cruelmente y pertinazmente a sus adversarios liberales. Pasquines pegados en la entrada de las casas con secretos que no son políticos, pero son verdades sin confirmar, despiertan la violencia en el pueblo.


A Ecuador, el día martes (cada seis meses), llegó la “mala hora”. Al ritmo de la aberración de Hey Jude, don't make it bad/. Take a sad song and make it better/. Remember to let her into your heart/. Then you can start to make it better… (debería existir una campaña para apagar el televisor cada vez que aparece esta versión politiquera, así como lo debieron haber hecho los fanáticos de Diego Torres cuando Nebot y compañía plagiaron una de sus canciones o cuando Abdalá utilizaba a Los Iracundos) en un comercial que se transmite por radio y televisión, de casi dos minutos, empezó la campaña electoral para todas la dignidades. Y las estrategias para ganar los votos serán las mismas: Camisetas, calendarios, gorras, fundas de víveres con la foto del candidato de turno, caminatas, marchas, caravanas motorizadas; y tal vez los más originales regalando reglas, abanicos para el calor (en Cuenca estamos casi a 30 grados) o cuadernos, que con un voto obligatorio y universal serán estímulos para rayar el espacio con la cara de la señorita, señora o señor que más ha dado.

En Ecuador “la mala hora” se sentirá cuando empiecen los discursos de insultos con propuestas de los opositores de acabar con el gobierno actual y la propuesta del gobierno actual (con insultos incluidos, faltaba más) actual de no volver al pasado (entiéndase como larga noche neoliberal). Discursos que aunque no han empezado es casi seguro que sean así porque después de haber leído un par de los planes de gobierno en sus páginas de internet, de esos que por abarcar tanto no dicen nada, es lo más previsible. Y en caso de debate, así este sea con panelista extranjero, se debatirá quién es más hombres según la estatura.

Y la “mala hora” continuará esparciéndose para todas las dignidades, con el alcalde de Guayaquil llamando payasos a sus opositores que se encuentran en una carpa; además de congresistas (asambleístas), concejales, prefectos (Fiscal Vanegas es un digno caso a analizar) y otros. Las encuestadoras también se contagiarán de la “mala hora” al venderse al mejor postor e incluso los medios con sus analistas que basarán los resultados en torno al poder que ha ganado cada partido y no sobre el beneficio que recibirían los ciudadanos no están exentos de la “mala hora”. Como decía Juan José Millas, los resultados en realidad deberían calificarse sobre lo que los ciudadanos individualmente y en conjunto ganan de por ejemplo: ¿Qué las iglesias decidan, así sean no creyentes, cuestiones referentes al aborto o la eutanasia?; ¿De privatizar nuestros recursos naturales?; ¿De firmar acuerdos de libre comercio en supuesta igualdad de condiciones?; ¿De estatizar la banca?; ¿De contaminar ríos por actividades mineras sin regulación?; ¿De meternos en una lucha declarada contra las FARC?; ¿De quitar subsidios?; entre otras.

The answer my friend is blowind in the wind... quisiera que fuera lo dicho por alguien con la misma credibilidad de Bob Dylan para acabar con la “mala hora”. Pero eso no va a ser así.



30 de enero de 2009

Confesiones marketeras

“Siento que el actual régimen del país le da mucho valor a la comunicación y esto es muy bueno…”; “Ha sido un año positivo. Crecimos entre un 15, 20 por ciento comparado con el año anterior…”; “El 2008 fue un año bastante bueno para las agencias locales. En resumen, los clientes no han disminuido y desaparecido, y sí hubo la suficiente capacidad económica en el mercado, lo mismo que ha facilitado que se den mejor las cosas…”; “El balance del 2008 nos muestra que crecimos un 100% en facturación en comparación al 2007…”.

De casualidad la semana pasada un amigo me regaló la revista “Opiniones 08” de Markka ®, dedicada exclusivamente a la publicidad ecuatoriana, y las frases de arriba corresponden a entrevistas de personajes reconocidos en el medio marketero. Lo curioso aquí es que la mayoría de los comentarios son semejantes a través de toda la publicación, dando la impresión de que aquí, en Ecuador, la crisis no existe, así como en enero de este año que sudaremos sangre más de 1 millón de personas se dirigieron a la playa para disfrutar el largo feriado de inicio de temporada de playa, a diferencia de lo que podemos leer en el mayor diario del país que siempre son culpas hacia el gobierno de turno o en las sesiones de la Cámara de Comercio de Guayaquil donde se exclama que el estado mínimo debe crear 80 mil plazas anuales de trabajo, esto muy alejado del no pienses lo que el país puede hacer por ti sino lo que tú puedes hacer por el país que décadas atrás JFK repetía; además de reconocer que son vendedores los entrevistados, así que al hablar de sus empresas más de una mentira debió salir de ahí con tal de promocionarse, lo digo por experiencia porque a un par de esos ejecutivos aparentemente exitosos consultados para la edición de fin de año de Markka ® los tuve de profesores en la universidad, y en vivo y en directo y después de varias tortuosas clases uno sacaba la conclusión de que eran pobres diablos improvisados sin conocimientos que el director educativo seguramente los tomo en cuenta por falta de opciones.

Y volviendo a la frase de Kennedy y al tema de la crisis, sobre esta última por supuesto que creo que existe y el Gobierno no hace mucho por afrontarla, para comprobarlo está el sentarme con amigos y gente del trabajo y ser este el principal tema de conversación, quejas y amargura, y dándole un poco de credibilidad a los marketeros, lo que ellos hacen también podría parecerse a lo que mencionaba Vargas Llosa, pero el liberal de Álvaro y no el literato de Mario, que muchas empresas de América Latina han visto como una oportunidad para fortalecerse y mejorar constantemente su desempeño a la inestabilidad política y económica de la región, algo así como el diálogo que tiene Ricardo Darín en la conmovedora película “El hijo de la novia” cuando piensa vender su restaurante y el astuto comprador le dice que él ya no está para esos trotes porque lo ve peleando con proveedores y el hijo de la novia ante la ofensa del bajo precio que tiene la propuesta dicta una de las mejores clases de economía aplicada que he escuchado: “¿Cuándo no hubo crisis en este país? Si no es la inflación, es la recesión. Si no es el FMI, es el Frente Popular. Si no es en el frente es en el fondo, pero en esta casa siempre hay una mancha de humedad”.

Y ahí entre frases de JFK, de Vargas Llosa, de Darín en “El hijo de la novia” y confesiones marketeras, empresarios y gobierno podrían ponerse a dialogar pero para reales políticas comerciales y no solo para el aumento de aranceles, claro que los primeros deberían forjar alianzas entre ellos y no solo entre grandes, ser transparentes en sus cuentas y escuchar a sus trabajadores; y el régimen actual con flexibilidad y sin autoritarismo. Pero viendo como se han manejado las negociaciones de la ley minera y el interior del movimiento gobiernista con las elecciones primarias, y los escasos bloques empresariales existentes y la prueba del desinterés de ser claros en las cuentas por parte de los ejecutivos al no ingresar en el máximo mercado empresarial, el accionario, pocas son las expectativas de mejora en la economía.

3 de enero de 2009

2009

Heredando una botella de ron de un clochard moribundo pero sin poder escribir la canción más hermosa del mundo, en este frenético feriado que da inicio a un cambio de época, entre etílicos vasos y arena de playa, hago una pausa para mencionar vagas ilusiones que espero, desde este granito de arena, se cumplan en el 2009, para continuar en lo que queda de estos festejos, como dijo el escritor colombiano Oscar Collazos, en esa exaltación de la lucidez llamada ebriedad y a riesgo de que esto no se publique repito las palabras del maestro Cortázar en un bohemio congreso: ¿Existiría la escritura sin alcohol? (la palabra original es literatura en lugar de escritura, pero es de reconocer que el cambio amerita la ocasión).


Una de las escenas más memorables del “cine ecuatoriano” (llamémoslo así a falta de otro término) debe ser, en la mejor película ecuatoriana que se ha rodado: “Ratas, ratones y rateros”, cuando Ángel, protagonista principal, le da de comer a su decrépita y moribunda abuela. Para el nativo o extranjero que ha pasado largo tiempo en Ecuador, encontrará en estas imágenes del film la metáfora de que son los ladrones, pillos, pipones y esclavos de la corrupción (inclúyase aquí: los malos Políticos, burócratas, empresarios y el resto de seres que componen esta despreciable especie de todas las etnias, razas, ideologías y género) los que le dan diariamente de comer a esta decrépita y moribunda patria.

Y estos tragi - comunes hechos no tienen únicamente ese aire abstracto, lejano e inalcanzable que poseen los que brumosamente detectamos en el Ministerio de Deportes, la Corte de Justicia o las compañías que fumigan plantaciones aledañas a las comunidades con Mancozeb y también las que se dedican a talar los bosques de Esmeraldas (entre un millar de otras), sino que estas actividades también tienen expresiones terrenales que el ciudadano común práctica y sufre. A todo trabajador, en el país, mensualmente se le descuenta el 9.35 por ciento de su salario (sin olvidar el 11.15 por ciento que paga el empleador) por concepto de seguridad social, ¿y cuál es el servicio que recibimos? (mencionando algunos tenemos el mal trato en las instalaciones por parte del personal, la casi nula atención que se da y unas magras pensiones); cuando nos dirigimos a un cajero de cualquier banco en una aleatoria ciudad, los costos de sacar nuestro dinero son estrepitosos, mientras que en otros países los clientes no permiten que se haga esto y si los bancos insisten en llevarlo a cabo las personas se dirigen a retirar el dinero de sus cuentas; vigilantes corruptos y organizados con tarifas de coimas para la ocasión; entre múltiples cotidianeidades que en algunos casos pueden estar tan arraigadas a una cultura y ser tan comunes como las guaguas de pan en noviembre o los stickers de camiones: No se pegue que no es bolero que aparecen en otra excelente película ecuatoriana: “Que tan lejos”.


Y así como los alcohólicos anónimos con su un día a la vez, todos deberíamos tratar de denunciar, condenar y erradicar estas prácticas que son los cimientos para corruptas atrocidades de esfera alta. La solución: Tal vez sea un romántico o un Quijote pero creo que está en fomentar la democracia, moldear ciudadanía y unirse como colectivo, exigiendo lo correcto y sin dejarse amenazar por élites de toda clase de poder, y no escoger la vía de escapar (migrar), y ya que estábamos hablando de Cortázar, no hacer como sus incestuosos personajes de cuento: Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que a algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada.

15 de noviembre de 2008

Caretas

Para algunos expertos, la palabra persona proviene del griego prosopón, término con el que se denominaba a las máscaras utilizadas por los actores de las tragedias griegas.

“The Yes men” (activistas) se encargan de mostrar el verdadero rostro de las corporaciones e instituciones globales. Así han asistido a invitaciones de congresos simulando ser representantes de la OMC que defienden la esclavitud (esto como ejemplo de sus variadas acciones).


Pero existen algunos personajes que no necesitan ser desenmascarados, sino que cambian de careta según las circunstancias e intereses. Como se tiene una máscara para el rol de hijo, o en el trabajo, José María Aznar (ex presidente de España) ha mostrado diferentes máscaras en su faceta de líder y personaje público.

Este madrileño, de joven sindicalista conservador, durante su mandato firmó el Protocolo de Kyoto y ratificó su adherencia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, sin embargo el 22 de octubre del 2008, dentro de la presentación del libro del presidente checo Vaclav Claus, “Planeta azul (no verde)”, editado por la Fundación FAES de la cuál Aznar es el máximo directivo, durante su discurso expuso sus dudas sobre el fenómeno del cambio climático.

Duras críticas ha recibido el anteriormente mandatario español, e incluso el Partido Popular (con el cual llegó al poder), a través de su actual líder, Mariano Rajoy (criticado por la misma razón), eludió hablar del tema, señalando que esa era la opinión personal de Aznar y no del partido.

Leyendo el discurso, publicado en la página web del diario El País de España, se puede notar que los medios de comunicación han sobredimensionado las expresiones, y que lo pretendido por Aznar es involucrar a otras voces en el debate sobre las consecuencias de la actividad humana en el calentamiento global; aunque son de analizar varias comparaciones que hace entre los comunistas y los defensores del medio ambiente, y sus palabras sobre la crisis financiera y el Partido de Gobierno, Partido Socialista Español (sin olvidar que Aznar es dueño de una empresa especuladora que financia papeles tóxicos).

Ante todas estas palabras es necesario preguntar: ¿Por qué un hombre que durante su presidencia firmó el tratado global más importante en temática ambiental, ahora apoya un libro que critica que financien recursos a esta causa?.

Aznar, después de su presidencia, comenzó una interesante y exitosa carrera empresarial, siendo parte del consejo de News Corporation, de propiedad del multimillonario texano Rupert Murdoch, donde también tiene como patrones a Faved Sarofim y Charles Wilson, los dos fuertemente relacionados con la industria petrolera. En un excelente reportaje de la revista Interviú, se menciona que Aznar también es invitado de honor y exponente de instituciones filantrópicas de carácter neoconservador en Washington D.C. como la American Enterprise Institute for Public Policy Research (AEI), a la que pertenece Dick Cheney (vicepresidente de Bush) y la Heritage Foundation, ambas con lobbies negacionistas del cambio climático financiados por Exxon Mobil.



Este hombre que durante su mandato mostró pruebas de que en Irak existían armas de destrucción masiva (España fue atacada por Al Qaeda en el 2004), pero que ahora niega que las haya (al igual que lo hace con lo discutido en el Kyoto), con la FAES mantiene amplia influencia en América Latina.

Sin importar si las amenazas que presentan los temas discutidos en los foros de la FAES son reales, como el neoestatismo, populismo, militarismo e indigenismo, es necesario detenerse un segundo y ver la verdadera careta de quienes quieren adoctrinarnos.

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