21 de abril de 2009

La suma sacerdotisa del soul

Celine y Jesse tienen 24 años. Él es norteamericano nacido en Texas y ella una francesa que dio su primer grito de vida a la orilla del Sena. Los dos se conocen en un tren con destino a Viena. Él viene de recorrer Europa y romper con su novia, y ella de visitar a su familia. Tienen una conversación de esas donde uno no quiere separarse del otro por temor a dejar de saber que sorpresa traerá la siguiente frase. Pasan la mejor tarde y noche de sus vidas y al amanecer ambos se despiden prometiéndose encontrarse seis meses después en la misma estación de trenes. Pasan nueve años y nos enteramos que el encuentro nunca se dio. Jesse ahora es un escritor y su última novela le está permitiendo dar vueltas al mundo. Él ahora se encuentra en una librería de París dando una entrevista y la ve. No sabe cómo reaccionar. Celine luce madura, más delgada pero lo esencial sigue ahí. Ambos deciden ir a tomar un café antes de que Jesse tome el vuelo de vuelta a New York. Camino a la cafetería empiezan a hablar de lo banal, lo dictado por el contrato social: Trabajo y familia, pero esa intimidad y confianza, con forma de burbuja, única entre los dos se vuelve a crear. Los diálogos son más interesantes y pronto descubrimos que ella se ha vuelto neurótica, vive en total desesperanza y todos sus sueños e ilusiones se fueron en el tren en el que él se marchó nueve años atrás. Jesse también está en una época de bajas. Es infeliz en su matrimonio. Luego de una discusión entre Jesse y Celine es hora de despedirse, es hora de ir al aeropuerto. Pero antes él le pide conocer su departamento y ella accede. Él pide a ella una canción con su guitarra y Celine lo hace. Él pone música en el stereo mientras ella le ofrece preparar una taza de café y de los parlantes sale la voz de Nina Simone cantando “Just in time”. Los dos lamentan su muerte y Celine empieza a contarle la ocasión que tuvo oportunidad de verla en vivo y empieza a imitar el personaje histriónico que Nina había resultado ser. Ella simula la voz de la cantante y le dice: “Baby, you´re gonna miss your flight”. Jesse responde: “I know, I know”, mientras su sonrisa demuestra por fin saber lo que está haciendo después de haber vivido nueve años en tinieblas. La pantalla se oscurece y aparecen los créditos, pero la música continúa.

La historia pertenece a “Before the sunset”, que si hablamos de películas netamente románticas, esta es la mejor. Pero el día no está para hablar de cintas de amor, sino para hablar de Nina Simone, originalmente: Eunice Kathleen Waymon, y apodada: “High priestess of soul” (algo así como “La suma sacerdotisa del soul”). Nacida en Tryon (Carolina del Norte), Estados Unidos y fallecida exactamente hace seis años en Carry-Le-Route, sur de Francia. Así como dijo Hemingway que los norteamericanos van a París a escribir bien, pues Nina Simone fue a Francia a cantar, vivir y morir bien. Ella murió durmiendo en estos tiempos donde nadie puede darse el lujo de dejar el mundo de manera natural, menos aún si eres una estrella de la música con drogas, sexo, depresiones y delirios en menú a la carta. Años duros de juventud tuvo debido a la segregación racial en Norteamérica. Inspirada por Marian Andersson (Arturo Toscanini dijo sobre ella: “una voz así solo se escucha una vez en el siglo”) y estar rodeada en toda su familia por músicos (el primer recuerdo de niñez de Nina es su madre cantando góspel), empezó a cantar en la iglesia de su ciudad y a tocar el piano desde los cuatro años de edad. Logró estudiar en la famosa escuela de artes de Julliard en New York, aunque no le alcanzó el dinero para presentar un concierto y ser la primera pianista negra en darlo. También se presentó en el Instituto Curtis a fin de obtener una beca y seguir estudiando piano, pero al igual que años después en Filadelfia, fue rechazada por el color de su piel. Así de la música clásica pasó al blues y al jazz y se dio a conocer con éxitos como "I love you porgy" (en Estados Unidos) y "My baby just cares for me" (en el Reino Unido). En la década de los sesentas se une a varios grupos de lucha contra el racismo y canta varios temas políticos como "Mississippi Goddam" (por el ataque terrorista de religiosos blancos contra una iglesia de Birmingham, Alabama). En el año 1969, en el que fallece Martin Luther King, se va de los Estados Unidos con dirección hacia Barbados porque ya no podía resistir el racismo. Vuelve en los setentas a EUA pero al poco tiempo regresa a Bárbados y tiempo después también reside en Inglaterra, Liberia, Suiza y Holanda hasta asentarse en 1992 en el sur de Francia.

Su estilo es bastante eclético, desde el góspel hasta el blues y el jazz (tal vez porque su ascendencia no solo era de esclavos negros sino también india e irlandesa), dándole ese toque de música clásica europea, aprendido años atrás, además de una pizca espiritual. Con mucha improvisación, al estilo de Duke Ellington, de moda en esa época, cortaba las canciones, conversaba con el público, coqueteaba con alguien y seguían cantando, pasando de susurros a gritos. Se alimentaba de todo lo que veía, vivía y le llamaba la atención. Así no solo se concentró en estilos negros sino también adaptó y cantó canciones como "Here comes the sun" de los Beatles, "My way" de Sinatra y "My sweet lord" de George Harrison; además de dar a conocer otros temas provenientes de sus raíces o de lo que la influyó durante su infancia y juventud como la canción góspel "Sinnerman" y "The house of rising sun", adaptada por muchos otros artistas y grupos tiempo después. Los del Sur y Centro América, que hablan español y nunca la han escuchado, deberían imaginarse a una trovadora, una mezcla de Chabela Vargas y la Negra Sosa, con un carácter explosivo, nihilista y que disfruta de todo a su alrededor.

Con un amigo, el cual es el único conocido a quien también le gusta Nina Simone, cuando vemos un cartel con estilo de la década de los setentas con una persona de raza negra y un afro no decimos: Ahí está Jimmy Hendrix, sino: Ahí está Nina. Tal vez ese sea el mejor homenaje a darle: Un par de palabras, comprar su biografía, tener un par de recuerdos de estar acompañado por su música en viajes, y otros momentos, volver a escuchar sus discos, y ser ella la primera imagen al imaginar aquella surrealista década. Seguramente han visto muchas películas donde les ha gustado una canción y no saben quién la canta: Es probable que sea Nina Simone.

















3 comentarios:

Lola dijo...

Me ganaste de mano. Aún antes de terminar de leer ya pensaba en abrir una ventana de youtube para ver si había algo. Voy a escuchar, entonces.

Lola dijo...

Otra cosa: veo que me tenés agregada a tu lista de blogs pero tenés la url vieja, por eso no se te actualiza. Por favor, borrá ese link y agregá este:

http://lasvocesdelola.blogspot.com

Raul Farias dijo...

Si lo de youtube es por la historia de la peli, te cuento que son dos: "Before the sunrise" (o "after the sunset", no recuerdo bien), ahi tienen 24 años y estan llenos de esperanzas; y "Before the sunset" donde los dialogos son geniales nueve años despues del primer encuentro. Pero si de Nina estamos hablando, bajate "Sinnerman", aunque toda la coleccion es increible.

Ya cambie la url y ya te puedo leer.

Saludos

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