2 de abril de 2008

Las riquezas de las naciones

El capitalismo no fue la solución ni el instrumento de desarrollo para que algunos países europeos solucionen sus problemas de pobreza y den impulso a la revolución industrial. Marx señala que “El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: Son todos hechos que señalan los albores de la producción capitalista”.

Fueron las conquistas, el expolio de las riquezas del continente y la mano de obra barata gracias a la esclavitud, los principales responsables de la acumulación de capitales por parte de unos países a costa de otros. Este descubrimiento que también generó un incremento en las divisas, permitió a Inglaterra tener los suficientes recursos para enfrentarse a las tropas de Napoleón y, también hizo posible obtener los capitales necesarios para financiar la invención de los telares y la máquina vapor. Sin embargo en el continente americano, este esplendor capitalista se tradujo en monocultivos que no permitieron diversificar la economía, un mínimo de desarrollo industrial y condiciones de miseria para la mayoría de sus habitantes, que con muchos esfuerzos el continente está saldando, pero la brecha entre Europa, Estados Unidos y América cada vez se acrecienta, incluso dentro del mismo continente, al ser considerados la región con más inequidad dentro del planeta.

Una real equidad en la distribución de riquezas con el pago de precios justos donde el beneficio del productor, industrial y consumidor sea equilibrado, la abolición de medidas proteccionistas a las importaciones industriales por parte de los países desarrollados, no otorgar subsidios a los grandes productores en Estados Unidos y Europa que después venden sus excedentes a menor precio que los productores de naciones más pobres. Son las verdaderas medidas que podrían permitirnos un mundo con más igualdad y con mayores oportunidades.

Pero como todos sabemos: Esto es realmente difícil y para un futuro lejano, por los intereses particulares de ciertos grupos empresariales a nivel mundial y porque en la actualidad, ni siquiera las zonas marginales están a salvo de las fluctuaciones de la economía mundial. Se debe plantear que así como el capitalismo fue la vía de desarrollo para Europa y Estados Unidos, algunos instrumentos y herramientas que se utilizan en este capitalismo también pueden ser tomadas por pequeños empresarios, agricultores y población en general de los países más pobres como herramientas para el desarrollo y no únicamente para la acumulación de capitales.

A pesar de la falta de educación en el Ecuador y el resto de América, de los grupos más vulnerables a los mercados (3% de los agricultores tienen título universitario superior), pueden existir diversos métodos para difundir estos instrumentos como son las agencias de cooperación que trabajan en diferentes comunidades, ONG´s que laboran en proyectos para el desarrollo, gobiernos, etc.

Acceso a microcréditos y estrategias de comercialización para la exportación son ya utilizadas, pero estas se pueden complementar con ventas de “Futures” o papeles utilizados por las bolsas de valores que aseguran precios mínimos para la venta; una correcta asignación de tierras (en Ecuador solo la tercera parte de agricultores son dueños de sus cultivos); la diversificación de la economía de un sector; el emprendimiento en brindar servicios y formar empresas; franquicias; el acceso a seguros en caso de pérdidas de la cosecha o de enfermedad; marketing territorial; prospección; acaparar mercados cautivos mediante leyes de compras públicas o ventaja competitiva.

La mayoría de empresas con visión capitalista utilizan todos estos recursos, para mejorar el rendimiento de los negocios y cubrirse en caso de fallos. ¿Están al alcance de los agricultores y pequeños empresarios? Los únicos límites están en no causar daños a otros en la actualidad o a futuras generaciones. No podemos esperar que haya una dictadura en Costa de Marfil para que los productores de cacao en Ecuador tengan un mayor bienestar o que exista un genocidio en Etiopia que eleve las rentas del café para el resto del mundo.

Fuentes:

El capital, Karl Marx.

Estadísticas del Ministerio de Agricultura del Ecuador. SICA III Censo Agrícola

Entrevista Andrés Oppenheimer.

Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano.

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