30 de agosto de 2008

El tuerto es rey

En Tierra de ciegos, más que una película, parece una surrealista y bizarra obra de teatro, llena de metáforas y exageradas actuaciones. Con Joe (Ralph Fiennes), como un guardián de prisión encargado de los alimentos del más importante prisionero político de un régimen totalitario desconocido (todos los actores tienen acento Beatle). El prisionero en cuestión se llama Thorne (Donald Sutherland), escritor encarcelado por haber presentado una obra de teatro, que era una clara critica al emperador Maximiliano II o Júnior. Un psicópata director de cine, amante de la violencia y la represión para mantener su egolatría y al país a sus pies.

Joe es un tipo que ama de manera ferviente a su patria, pero al escuchar las ideas de Thorne durante 13 años, piensa que las cosas en el país no funcionan correctamente. Estos pensamientos de Thorne, también han calado dentro de la sociedad, generando el movimiento “Ciudadanos por la justicia y la democracia”, opositor al gobierno. La presión es tanta hacia Júnior, que sus asesores le recomiendan liberar al prisionero político, para que este presida el parlamento, y así dar la impresión, a los habitantes, de que viven en una democracia. Pero Thorne no es tonto, y una vez libre rechaza el puesto y se convierte en el cabecilla de una revolución. Después de un tiempo dentro de la película, se lo puede ver a Joe ahora como guardia del emperador, casado y con una hija pronta a nacer; sintiendo que ese no es el mundo que desea para su familia, se decide por apoyar a la revolución, colaborando en el asesinato de Júnior por parte de Thorne (previo a un sátiro y bufonesco juicio, junto al homicidio de la primera dama).

El nuevo gobierno, encabezado por el antes prisionero político, resulta aún más opresor que el anterior, coartando todas las libertades a la población (medio talibán, medio Corea del Norte, medio Cuba, medio Birmania, y próximamente ¿medio Ecuador?), y con la finalidad de implantar la nueva ideología, los opositores son enviados a campos de re – educación, para poder insertarlos, en un futuro, al nuevo sistema. ¿Y el destino de Joe? Fue declarado un héroe nacional, pero al ver los actos del nuevo régimen, se rehusó a firmar una carta de lealtad, motivo suficiente para enviarlo a un campo de reclusión, donde paso los siguientes veinte años. En este lapso, Thorne es asesinado y un antiguo pariente de Júnior sube al trono, siendo el futuro de Joe nada agradable, al saber todos sobre su colaboración con la revolución.

En el transcurso de la película, se muestra la parábola de seis ciegos que se encuentran con un elefante, sin saber estos lo que era, creyendo cada uno algo diferente. Uno pensaba que era un árbol, otro una serpiente, etc. (mejor retrato, pero para un diferente tema, leer a Alfonso Reece). Esta parábola describe a la película, y lo que nos pasa a la mayoría de personas que creimos en revoluciones, lideradas por individuos que al final solo desean estar en el trono. La sociedad es la ciega y los salvadores revolucionarios, ese gran elefante que no sabemos lo que es, ni lo que hace, pero al cual nos aferramos, para liberarnos del anterior mal.

Casi nunca he estado de acuerdo con los escritos de Gabriela Calderón para el diario EL UNIVERSO, pero no tengo más que darle la razón y compartir el pensamiento, en su articulo “Utopía y violencia”, de que para librarnos de la corrupción, la pobreza y todos los males anteriores, no necesitamos ceder nuestros derechos o libertades, ni dar paso a la violencia. Es que con los actos del gobierno de Rafael Correa y la Asamblea Constituyente, muchos no volveremos a creer en la palabra revolución.

Fuentes:
En tierra de ciegos, por el blog EL BUEN CINE.
http://elbuencine.blogspot.com/2006/08/tierra-de-ciegos.html
Utopía y violencia, por Gabriela Calderón.
http://www.eluniverso.com/2008/08/20/0001/21/2498DCF462E342C991D1D6D6D4D3F902.html
Los seis ciegos por Alfonso Reece.

25 de agosto de 2008

Otra historia de pendejos: Primavera de Praga en la Habana, Cuba

Nunca he utilizado mi blog para copiar y pegar escritos de otras personas, para eso tengo otro espacio: "Editoriales y articulos de opinion", donde trato de preservar en internet lo que me ha gustado. Pero siempre hay una excepción, y el día de ayer me enviaron al correo este escrito que realmente vale la pena leer y comentar, de una persona que presenció los hechos y fue parte de la historia. Espero que sirva al que lo lea, sobretodo a los ecuatorianos, en este tiempo de promesas y protestas, y a los guayaquileños tan pasivos políticamente.

Gracias Max por esta contribución, la proxima ves que me tome un ron, será a tu salud.

Primavera de Praga en la Habana, Cuba.
Aquella noche de mediados de julio de 1968, al salir del edificio que ocupaba la Biblioteca Central de la Universidad de la Habana, encontré la Plaza Cadenas* más concurrida que lo normal. Algunos “estudiantes sin libros” con aspecto de luchadores merodeaban por sus alrededores. Otros personajes con el rostro en penumbras, sentados en los bancos, aparentaban leer un periódico. Empleados “de limpieza” barrían las calles aledañas a hora tan inusual. La única entrada de autos al recinto universitario se encontraba más protegida que de costumbre.

Un grupo de jóvenes estudiantes franceses, peludos, barbudos, con estrafalaria vestimenta, mantenían una activa discusión junto a la escalinata que conducía al Rectorado. Todo indicaba que el Comandante Castro haría su aparición en cualquier momento, según la costumbre que había establecido de visitar la Universidad muy seguido por las noches y discutir los últimos acontecimientos políticos -- sobre todo de carácter internacional-- con estudiantes y dirigentes estudiantiles, sin las limitaciones naturales de cuando se está ante la prensa extranjera

Pronto, tres automóviles entraron a la plaza a gran velocidad y los escoltas se repartieron por el recinto. Castro se bajó del segundo carro y se recostó al maletero del primero. Los estudiantes sin libros, los lectores sin luz y los barrenderos sin basura rodearon al líder formando una barrera protectora y, por supuesto, los estudiantes franceses, verdaderos objetivos de aquella visita, además de otros que como yo estábamos con diferentes intenciones.

De inmediato la conversación derivó hacia los recientes “sucesos de mayo” en París y en casi toda la Francia, que obligaron a la renuncia de De Gaulle. Aquellos estudiantes habían participado en la lucha callejera, construído barricadas con los adoquines levantados de las calles, lanzado piedras, quemado automóviles. También habían recibido golpes, chorros de agua a presión y alguna más que otra bala de goma en sus costillas.
Por fin se llegó al tema del momento, la situación en Checoslovaquia y el conflicto creado con la URSS por la política de liberación y cambios emprendida por Dubcek a partir de enero del 68, intentando alcanzar la utopía del “socialismo con rostro humano”. Uno de los estudiantes franceses preguntó cual sería la posición cubana en caso que los soviéticos, bajo la cobertura del Pacto de Varsovia, invadieran Checoslovaquia.

La respuesta del Máximo fue rápida y tajante:
-- ¡ Cuba, como fiel defensora del principio de no intervención jamás apoyaría un acto ilegal como ése ! ¡Defenderemos la soberanía y el derecho del pueblo checo a construir su futuro sin interferencias ajenas !
Bajo aplausos y gritos , en español y francés, terminó la notable visita. Yo fui testigo presencial de esas palabras. Lo vi pronunciarlas y las escuché claramente.

El 21 de agosto nos enteramos de lo esperado, que 5000 tanques y 200,000 soldados habían invadido el territorio checo para proteger y preservar las “conquistas del socialismo”. En los días siguientes llegaban las noticias en la prensa y la TV sobre los acontecimientos en Checoslovaquia. El 23 de agosto se anunció una breve intervención televisiva de Castro en el horario de la noche, atendiendo los graves sucesos internacionales.

El resto lo sabemos todos. Un mes después de sus declaraciones de apoyo al pueblo checo en la universidad, Castro cambió su opinión y denunció públicamente la “contrarrevolución checa.” Advirtió al pueblo cubano sobre los hechos que estaban llevando a ese hermano pueblo hacia los brazos del capitalismo y el imperialismo. Llamó a los líderes checos “agentes de la Alemania Federal”, y a sus seguidores, “chusma fascista reaccionaria” El único gobierno socialista que no apoyó la intervención soviética fue la Rumanía de Ceausescu, quizá por aquello de... “cuando veas las barbas de tu vecino pelar...”
Después de años de confrontaciones y divergencias entre los partidos comunistas de Cuba y la URSS al fin Castro se plegaba, de manera infame, a los mandatos de la metrópoli. La difícil situación económica interna lo obligaba a ello, sobre todo debido a la necesidad de recursos para llevar adelante la llamada “ofensiva revolucionaria” lanzada el 13 de marzo de ese mismo año.

Las llaves del puerto petrolero de Bakú se abrieron a todo dar para Castro. El extinto CAME comenzó el envío de fábricas de cortadoras de caña para las zafras gigantes que rondaban en la mente del megalómano. Nuevas termoeléctricas. Equipos militares. Ayuda técnica y económica sin fin. Era el precio que pagaban por la infamia castrista.

* Nombre de un antiguo Rector de la Universidad
Escrito por Maximiliano de Robespierre

23 de agosto de 2008

Entre salidas fáciles e historias de pendejos

Nunca me han gustado las historias del tipo La culpa es de la vaca (incluso ya tenia un escrito dedicado a estas). Tan simplistas, falsas y parcializadas, sin representar el mundo en que vivimos, mostrándose como una primitiva utopía pragmática, donde el pensamiento no es necesario, solo se debe aprender la lección y todos tus problemas serán resueltos. Pero ahora, por esas ironías de la vida, utilizaré una de estas patrañas cortas y sin brillo, para explicar las soluciones fáciles a las que concurrimos, como humanidad todo el tiempo, esperando que las justificaciones y opiniones, sirvan para complementar y dar un mayor contexto a lo que se trata de explicar.

En un pueblo, un automóvil se cayó al río y para sacarlo de ahí, se reunieron las autoridades policiales, bomberos y guardia civil, con el objetivo de decidir el método apropiado. La respuesta fue conseguir una grúa o vehiculo más grande y sujetar con cuerdas al que ya estaba dentro del agua, para sacarlo mediante la fuerza. En un principio la idea pareció dar resultados, pero después el auto ya sumergido, arrastró la grúa al fondo del agua. Entonces se volvieron a reunir las autoridades, además de los curiosos del lugar, para debatir las soluciones que permitan resolver el doble problema. La respuesta adoptada fue traer a un tercer vehiculo (mas grande) para sacar a los anteriores. En resumen, sucedió lo mismo y ahora se encontraban tres automóviles en el fondo del río, por lo que todas las personas se volvieron a reunir, para con sus conocimientos técnicos, buscar la mejor alternativa; pero por distintas razones, se opto por una cuarta grúa. La experiencia fue la misma y al final del día, no hubo uno, sino cinco vehículos en el río.

Con el párrafo anterior, relativamente y de forma escueta, se puede explicar como la humanidad, bajo el actual modo de pensar, siempre busca la salida fácil, sin complicaciones y sin sacrificios para resolver todos los problemas que se presentan en el tiempo. Porque podemos dejar a un lado la tonta historia, y ver la cruda realidad, con claros ejemplos de como se pretende perforar el Ártico en busca de petróleo para detener una crisis energética, sin que importen las graves consecuencias ambientales (ya saben, la tecnología lo resuelve todo); también como con la actual situación de inseguridad en Guayaquil, muchas personas que conozco, abogan por la pena de muerte en lugar de corregir de raíz al problema; y como el presidente ecuatoriano, nos enseña la salida mas fácil para hacer democracia, sin respetar las minorías, porque como sabemos eran 400 contra 50.

Con esta prepotencia de democracia se puede terminar este escrito, definiendo el pensamiento del presidente, con otro cuento simple (hecho en Ecuador, cortesía de Miguel Donoso Pareja), que relata la historia del niño que de grande quería ser un pendejo, porque siempre escuchaba a los mayores que decían: mira a ese pendejo con hembrota, carrazo y, podría añadirse, que es presidente (con poder para hacer lo que quiera, el sueño de todo ecuatoriano). Es que los pendejos son vivísimos a la larga, explica Pareja, y como los gallegos o pastusos, al final son los que nos hacen tontos a nosotros, pidiéndonos su voto. ¡Ojala no vaya a la cárcel por no querer ser pendejo!.

Fuentes:
La muerte de Tyronne Power en el monumental de Barcelona, por Miguel Donoso Pareja.

16 de agosto de 2008

Remember Sammy Jankins

El éxito de la última película de Batman: The dark knight, más allá de la actuación de Heath Ledger (+) como The joker, los efectos especiales y las secuencias de acción, se debe al excelente y entramado guión que elaboró (y dirigió) Christopher Nolan, junto a su hermano Jonathan. Batman, después de Tim Burton, no pudo haber caído en mejores manos, si vemos por un segundo la filmografía Nolan y encontramos películas de la talla de Memento y The prestige.

Vale la pena recordar a Memento. Esta obra maestra se nos muestra de atrás hacia adelante, en una historia que presenta primero las consecuencias y después las causas. Entre cada escena o salto, hay otras en blanco y negro, que se desarrollan normalmente y forman parte del final. A Memento más o menos se la puede explicar así: Leonard es el personaje principal (Guy Pearce, L.A. Confidential), el cual sufre de amnesia anterógrada después de presenciar como su esposa era violada y asesinada, mientras él recibe un golpe en la cabeza. Su condición no le permite almacenar cualquier suceso después del accidente, y para cumplir su deseo de vengar a su difunta amada, crea un sistema para recordar su vida, mediante fotos instantáneas que le sirven para saber donde se hospeda, la gente que conoce y sus enemigos. Además se tatúa cada una de las pistas encontradas, que lo pueden llevar a cumplir con su objetivo.

En las escenas en blanco y negro, intercaladas entre las de colores, que representan el principio de la historia, pero son el final de la película (¡qué lío!), se cuenta el relato de Sammy Jankins: Leonard (antes de su accidente) fue un agente de seguros y Sammy Jankins su caso enigmático. Este último no poseía memoria a corto plazo y Leonard debía comprobar si fingía o no. El diagnóstico fue que la enfermedad era meramente psicológica y por lo tanto, el sujeto no era apto para recibir el seguro. La esposa de Sammy desesperada porque creía que su marido mentía sobre su condición, hizo que este le pusiera varias veces una inyección con insulina (para ver si recordaba). El resultado fue la muerte de la Sra. Jankins.

Leonard (después del accidente), cada vez que pierde la memoria, ve en su muñeca un tatuaje que dice: Remember Sammy Jankins (Recuerda a Sammy Jankins), lo que le permite acordarse de su condición. Algo parecido deberíamos hacer los ecuatorianos, para tener presente por lo que hemos pasado antes de tomar una decisión. Tatuarnos en la mano o pegar en la pared de la sala de nuestros hogares, todos esos acontecimientos cercanos y lejanos en materia política. Así podríamos recordar como hace 3 años, el actual y principal líder de la oposición, armó su propia Corte de Justicia; como algunos sacerdotes de la iglesia católica, ayudaron a escribir un libro sobre la inocencia de los hermanos Isaías; y como el actual Gobierno pretende hacer lo mismo que los pasados, diciéndonos que esta será la última vez que se elijan a dedo representantes públicos (ver las transitorias de la nueva Constitución).

Al final de Memento (el principio de la historia), Leonard descubre que la vida de Sammy Jankins era la suya en realidad, y que hace mucho tiempo ya había encontado al asesino de su esposa. A los ecuatorianos nos puede estar pasando lo mismo, repetiendo los mismos eventos una y otra vez. Cultivar esa suerte de memoria histórica (que hasta ahora se traduce en unos pocos libros y documentales) puede ser el tatuaje que necesitamos para no volver a equivocarnos.

9 de agosto de 2008

Ciudadano universal tratando de practicar el buen vivir

Prefacio: ¿Quién cree conocerlo todo antes de los 25 años? (solo los parricidas que piensan en desechar todo lo pasado, asesinando al maestro). A la final no hay objetivos, solo escribir, quince minutos de fama, de un adicto a los cuentos que ahora quiere inventarlos. La masa utilizada: Su realidad y algo de imaginación para el futuro.

1er acto: Septiembre del 2007, el personaje principal de la historia se encuentra en su escritorio, aburrido en un empleo que detesta. A pesar de haber estudiado administración, sus pensamientos están más cercanos a los conceptos de enajenación, que a los relacionados con la división del trabajo. Su única satisfacción es escuchar a Pink Floyd, Bob Dylan y otros rebeldes revoloteando con sus voces en los rededores (yellow submarine). No es un seguidor de reality shows, pero siempre ve Anthony Bourdain, sin reservas, porque piensa también en viajar por todo el mundo, conociendo costumbres y personas comunes, que narren historias, en todas sus visitas.

Este programa y las lecturas de Sobre héroes y tumbas (bizarra guía de Buenos Aires), libro que jamás se cansara de ser citado; Rayuela (Paris a la palma de una mano); y un montón mas de textos, que convertirían a esta pagina en una guía literaria, le han provocado una sensación de inconformidad con su estilo de vida.

2do acto: Así comienza la travesía: Octubre y un bus a Quito, me comentan que voy a trabajar en Chaupiloma (desafío a buscar en el mapa). La noticia parece más intrigante que emocionante, ¿qué me espera? Respuestas: Cambio total de vida para un citadino: Acostarme a las 9 p.m., respirar aire totalmente puro, tener sentido de comunidad en todos mis actos. Creo no haber enseñado nada a los chaupilomeños, ni hice todo lo planeado; sin embargo fui yo el aprendiz de ese buen vivir, aprobado y recomendado, que no debe estar en la Constitución, porque nadie puede decirte como llevar tu vida. Muchas veces también me las di de Anthony Bourdain comiendo Cebichocho en Otavalo o cuy asado en Cayambe. Así conocí valiosas personas.

Año nuevo y nuevo viaje, esta vez brincar el charco, gracias a una beca. De Europa conocí España (Huelva, Moguer, Córdoba, Sevilla, Granada Barcelona, Madrid y Toledo) y algo de Portugal (Lisboa, Faro, Albufera, Cabo de San Vicente y otras playas), en un viaje surrealista donde creí que únicamente iba a ampliar conocimientos académicos. Para suerte me equivoque y tuve muchas experiencias personales. Y aunque no hubo faceta de Anthony Bourdain (debido a la chirez y depreciación del dólar), ni pude conocer mucha gente propia de los lugares visitados, tuve la oportunidad de ver la obra de Picasso Goya y Rembrandt, regodearme por Toledo, disfrutar de la arquitectura de Lisboa, ver el rio tinto de Platero y entrar a castillos del siglo XIV, viajes realizados con las mejores personas que pude haber conocido. Gracias a ellos me enamore del interior de Argentina, Uruguay me parece refrescante y Guatemala sutil y salvaje.

3er acto: Ahora viviendo en una nueva ciudad: Espero no tener que tatuarme un ancla porque mi vida se detuvo aquí, aunque voy a disfrutar esta nueva aventura totalmente. Quiero seguir conociendo y viajando, solo espero que los mismos políticos, promotores de la globalización, no me lo impidan. Continuara…

2 de agosto de 2008

Leyendo al enemigo

Fidel Castro, en artículos que escribió anteriormente para un diario cubano, señalaba que el reemplazo de los cereales, de alimentos a combustibles, puede conllevar a una grave crisis alimenticia. De igual modo en los años 80, él hablaba de los peligros de la deuda externa. Pero: ¿Por qué nadie tomó en cuenta sus opiniones? No es por defenderlo a él o a sus acciones; porque conozco las violaciones, del Gobierno que presidió, a los derechos de las personas, al no permitir elegir un presidente democráticamente, restringir la libertad de expresión y practicar una constante represión; pero parece que la mayoría de empresarios o futuros, que crecimos con la ley de la competencia perfecta, creemos que Castro no sabe nada de economía (aunque tenga la razon y sin conocer que Cuba actualmente crece al 8% de su PIB), al igual que lo pensamos de todo no seguidor de las máximas del mercado.

El ejemplo cubano lo traigo a colacion porque así como se niega a Castro, satanizamos a Marx (sin haberlo leido); sin embargo algunos comentarios me han llevado a dudar de la maldad del autor de El Capital. John Cassidy, periodista de el New Yorker, en 1997 mantuvo una conversación con un banquero británico, el cual le dijo: ”Estoy plenamente convencido que los planteamientos de Marx son la mejor forma de analizar el capitalismo”. El corresponsal de economía después de escucharlo, corrió a saciar su curiosidad, quedando al final totalmente convencido de las afirmaciones de su amigo de Wall Street. Los pasajes de El Capital le parecieron cautivadores sobre la globalización, las desigualdades, la monopolización, entre otros. Anécdota que me resulta curiosa, si traemos a la memoria, que diez años antes, Francis Fukuyama decía que “con la caída del muro de Berlín y del comunismo, estamos presenciando el fin de la evolución ideológica de la humanidad”, pero en agosto de 1998 (1 año después de la conversación), el Financial Times se preguntaba si habíamos pasado “del triunfo del capitalismo global a una crisis profunda del mismo en apenas un decenio”.

Otros economistas mucho más influyentes que Cassidy han dado opiniones similares. John Maynard Keynes, consideraba al sistema capitalista como inestable y debía terminar algún día, coincidiendo en muchos aspectos con Marx, pero el británico negaba cualquier simpatía con el alemán. Un ejemplo más extremo es John Schumpeter, considerado un héroe entre los empresarios, el cual señalaba a favor de Marx que “percibió el proceso de cambio industrial con mayor claridad y se percató de más conscientemente de su importancia vital que cualquier otro economista de su época”. Y también son de destacar las contribuciones de la escuela de Frankfurt, con sus ideas acerca de las superestructuras y la alienación a la que estamos sometidos los hombres, ideas provenientes de las lecturas de los libros de Marx.

El capital presenta una forma de pensamiento crítico, es el capitalismo visto desde el lado de los pobres; pero para horror de la humanidad: Lenin, Mao y Stalin lo declararon como un dogma, por lo que de ahí en más, cualquier gobierno que se declaraba comunista, tenía su propia visión del Marxismo, sin mayor discusión (lo que Venezuela pretende al implantar el socialismo como cultura).

Como conclusión: Por leerlo no me pasé al lado oscuro, ni voy salir a la calle vestido de rojo. Al final esto solo es un granito de arena para desterrar esa suerte de pensamiento único que se pretende para la sociedad. Y que las Cámaras de Comercio promueven al invitar únicamente a personajes como Vicente Fox o José María Aznar a sus cócteles o celebraciones.

Nota Final: Leer El Capital es algo tan surrealista, que se necesitan otros libros para entenderlo (ver las fuentes).
Fuentes:
La historia de EL CAPITAL de Karl Marx, por Francis Wheen.
La sociedad justa según Marx, por Julio Barreiro.
América Latina: Las corrientes de discusión económica vigentes, por Oscar Ugarteche.
http://www.revistapueblos.org/spip.php?article896
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