Allá por los setentas, cuando había más fe en la posibilidad de un real desarrollo agropecuario, Alain Bertrand escribió una de los mayores estudios sobre el mundo rural ecuatoriano. Su obra de más de dos mil páginas quedó inédita, acumulando polvo en el Ministerio del ramo hasta hace poco. Por suerte ahora puede encontrarse, por lo menos, un resumen en PDF, y al resto se puede acceder en el archivo del MAGAP. Leer el diagnóstico equivale a entender un poco más ese territorio a la vez cercano (nos alimenta y brinda una importante cantidad de mano de obra barata),y que desconocemos totalmente.
El análisis de Bertrand se concentra en cuatro puntos que explican, a su parecer, de manera sistémica, la forma en que funcionan los territorios rurales. A continuación no es mi intención debatirlo y establecer comparaciones, sino señalar los aspectos más relevantes con el objetivo de propiciar, ahora sí, estos debates y comparaciones que necesitan mucha tinta y páginas.
1) Crecimiento demográfico y estadísticas: En una estrategia de desarrollo nacional que puede durar décadas es importante conocer las expectativas de población con el objetivo de elaborar planes que pongan en marcha acciones de empleo óptimo y acceso a servicios.
- En la época de Alain Bertrand las publicaciones señalaban que Ecuador tenía una de las tasas demográficas más altas del mundo, previendo que al 2000 los habitantes serían 16 millones.
- Sin embargo la tasa de natalidad se había estancado, por lo que los aumentos de la tasas de reproducción se debían a una menor mortalidad.
- Una tasa de reproducción que cada cincuenta años después de alcanzar su punto más alto se estanca en el 20% (con diferente natalidad y mortalidad), autorregulación que no estuvo a la hora de calcular las proyecciones y que requiere un más profundo análisis en la actualidad.
2) Migraciones y urbanización: Cambios constantes para una diferente estructura.
- Las tasas de reproducción eran más altas en los sectores urbanos al migrar población joven, acelerándose la disminución del crecimiento de la población rural en la región Costa.
- Durante la época Quito, Guayaquil y Machala registraron el mayor crecimiento. Sin embargo la población que migraba a estas ciudades eran habitantes de otras capitales provinciales o ciudades importantes, y en el caso de las migraciones rurales hacia zonas urbanas, estas no se producían de la población de las cabeceras cantonales y de los Recintos de 200 habitantes, sino de las parroquias y sectores urbano- marginales sin servicios urbanos.
- Entre las unidades de producción más pequeñas (de 1 a 2 ha.), los constantes desplazamientos eran de tipo temporal, con la finalidad de diversificar la economía, dejando a un lado las inversiones que puedan mejorar sus actividades agrícolas.
3) Ocupación de tierras: Se analiza quién ocupa la tierra y el destino de las mismas.
- En la región Costa podía encontrarse a nivel nacional el mayor número de personas sin tierras (de 0 a 1 ha.) Es aquí donde habitaba la principal masa de migrantes temporales que viviendo en zonas rurales se dirigía a poblaciones grandes como oferta de mano de obra.
- Entre las diversas unidades de producción agropecuaria (UPAS) en los minifundios el origen de las propiedades estaban relacionados a herencias, mientras que en el grupo de más de 100 ha. se da una mayor proporción de compras y apropiaciones (reforma agraria).
- Sin embargo la reforma agraria tuvo poca influencia en la expansión de la frontera agrícola. Esta se debió al uso de un mayor número de hectáreas en las propiedades, entrando el país a un proceso de agricultura extensiva dejando atrás mejoras en la productividad.
- Los productos alimentarios para consumo interno se ubicaban en la Región Sierra, mientras que las exportaciones en la Costa.
4) Rendimientos: Siguiendo un curso de crecimiento entre los tamaños de propiedad, paridad entre las mismas, y cambios en los hábitos alimentarios.
-Observando el caso del trigo y otros productos anteriormente cosechados
en el país, puede verse que su baja en la producción (llegando hasta la
erradicación, por así decirlo) va de la mano con la menor participación del
Estado en programas.
- En las familias agrícolas el autoconsumo está en alrededor del 14%. El producto es lo que unía a los individuos con el resto del mercado y sociedad. Los miembros de la familia para satisfacer sus necesidades no dependen de la tierra sino de los ingresos
obtenidos en el mercado.
- Las tendencias señalaban que mientras menor una propiedad, más dependía del consumo externo. Las desigualdades en los ingresos que se presentan en el sector agropecuario no son a nivel regional únicamente, estas se dan en mayor medida dentro de los mismos cantones.
Desde la década de los noventa en la Región Costa (con la quiebra de bancos y el declive de importantes familias económicas), y menos en Guayas, nadie está proponiendo una estrategia de desarrollo territorial o provincial con expectativas de cumplirse. Para quienes la diseñeny ejecuten es de alta prioridad conocer cómo funciona un territorio, sus dinámicas. El sistema de Cooperativas en el agro guayasense no funcionó por su elevado sentido capitalista (choque cultural con el montubio). Tampoco se puede querer implantar el modelo japonés o coreano porque simplemente funciona. La obra de Bertrand permite establecer una hoja de ruta previa que permita conocernos para saber hacia dónde queremos ir, y cómo lograrlo…