Cuando usas un arma sin filo, el objetivo es aplastar el cerebro (recuerda que la única manera de matar a un zombie es destruyendo su cerebro). Esto no resulta tan fácil como suena. El cráneo humanoes una de las superficies más duras y perdurables de la naturaleza.Del mismo modo, lo es el del zombi. Se necesita una fuerza extrema para fracturarlo y no menos para hacerlo pedazos. Sin embargo, debehacerse, y hay que hacerlo, de un único golpe en el lugar adecuado.Fallar tu objetivo o no conseguir traspasar el hueso te
dejará sin unasegunda oportunidad.
Un aporte de Max Brooks a la comunidad (Guía para sobrevivir a un ataque zombie).
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