En este 2009 en que se cumplen 50 años de aniversario de uno de los mejores discos de música de la historia, el Kind of blue de Mile Davis, vale la pena recordar que en 1987 el genial trompetista fue invitado junto a otros destacables afroamericanos a una cena en la Casa Blanca, como reconocimiento al talento de Ray Charles, organizada por el mandatario de aquel entonces, Ronald Reagan. Mile con gran personalidad, pero sin conocimiento de etiqueta se presentó vestido con unos pantalones de cuero negro, varios chalecos y encima una chaqueta con una serpiente roja. No todos los asistentes sabían quién era aquel extravagante personaje y por qué aceptaban que estuviese presentado de esa manera, entonces una señora de sociedad no pudo aguantarlo más, y dirigiéndose a la leyenda del jazz, sin estupor alguno le preguntó qué méritos él tenía para estar allí, a lo que la respuesta cortante del ilustre personaje fue: “Bueno, he cambiado el rumbo de la música cinco o seis veces. Ahora dígame: ¿Qué ha hecho usted de importancia, aparte de ser blanca? La nota completa acá:
http://www.elpais.com/articulo/portada/Puro/Miles/Davis/elpepusoceps/20090104elpepspor_9/Tes
Mañana, otro afroamericano también tendrá motivos para estar en la Casa Blanca, él será el habitante de la lechosa residencia por los siguientes cuatro años y junto a sus colaboradores tendrá la tarea de encaminar a su nación una vez más por la ruta del progreso. Por esto lares solo se le dice: Flaco, suerte y no la cagues. Hazlo todo con humanidad. Pero el que si le puede dar algunos consejos para su administración es un rosarino, canaya de corazón (Ahí voy), que con su lema de dar es dar, solamente una manera de andar (Dar es dar) y sus orígenes de aprendé de mí que soy un chico pobre de allá del interior (Sácate el diablo de corazón), tiene algunas palabras para Barack Husseim.
Con respecto a la crisis debería escuchar: Las cosas tienen que estar bien, ya no se puede estar peor… cuando estés así, sácate el diablo de tu corazón (Sácate el diablo de tu corazón). Y cuando los señores de lobby vestidos de etiquetas arribando en jets privados le pidan implementar terapias de shocks de libre comercio perjudiciales para países pobres pero que en estas épocas de crisis ante cualquier beneficio ellos firmarían, las mejores palabras de Fito, para estos casos, son: Ahí voy, con mis muertos, con mi dolor… Ahí voy, pateando en la tempestad, ahí voy echando abogados… (Ahí voy) y si estos insisten, el nuevo presidente tajantemente debería repetir: No me pidas que me porte cool… yo ya no pertenezco a ningún ismo, me considero vivo y enterrado… tendré que hacer lo que es no debido, hacer el bien y hacer el daño, no olvides que el perdón es lo divino, y errar a veces puede ser humano… no es bueno hacerse de enemigos, que no estén a la altura del conflicto (Al lado del camino).
Y cuando recuerde sus orígenes siempre deberá tararear: Un recuerdo desde el África (La rueda mágica) y para hacer algo por ellos tendrá que verse a él mismo, para lo cual le servirá: Mi pasado es real y el futuro libertad (Circo beat) y dar media vuelta y ver que pasa ahí afuera, no todo el mundo tiene primavera… (Giros). Yo quiero dar una suerte de señal… Si un un corazón triste pudo ver la luz (A rodar mi vida), y antes de cualquier acción militar o guerra inminente podrá repetir en su cabeza: Los militares odian esas almas y yo las quiero para mí (Dos días en la vida).
Para los tiempos de reflexión a solas, Barack Husseim también necesitará ciertas citas para esos momentos de desanimo, donde dirá: Cuando estoy mal o estoy en blue, y ya no quiero más cargar esta cruz (Los buenos tiempos), Fito le contestará: Es solo una cuestión de actitud, si lo cuentas no se cumple el deseo… recibir los golpes y no tener miedos/ y no quejarse, atreverse a pasar el desierto… reírse del fracaso y el oro (Es solo una cuestión de actitud) y con estos consejo el flamante mandatario al finar de su mandato verá: no me creo que todo haya ido tan mal prueba el efecto de resucitar… cuando el mundo se pone oscuro, lento, todo mal, por el mundo yo no me dejo desanimar (Lo que el viento nunca se llevó).
Y este bloggero queriendo dejar una suerte de señal, solo les puede repetir: Se me hacía tarde y ya me iba, siempre se hacer tarde en la ciudad y dejando esos cadáveres exquisistos, la lista de canciones: Chao hasta mañana (A rodar mi vida)…
1. Ahí voy:
2. Sácate el diablo de tu corazón.
3. Al lado del camino:
4. La rueda mágica.
5. Circo beat.
6. Giros:
7. Dos días en la vida.
8. Los buenos tiempos.
9. Es sola una cuestión de actitud.
10. Lo que el viento nunca se llevó.
11. A rodar mi vida.
2 comentarios:
Esto si que es trabajarse una entrada. Un saludo desde Pasen y lean.
Me resulta aun bizarro contestarle un comentario a la persona que escribio "Soldados de salamina". Junto a Juan Jose Millas eres de los escritores españoles que mas sigo. Aca en un diario, El Telegrafo, regularmente podemos leerte.
El articulo en que mencionabas que uno se siente viejo cada vez que dice "años atrás esto estaba llenos de bosques" lo tengo siempre presente y el de las aventuras en el cine tratando de ver una teta me resulta genial.
Saludos y no dejes de escribir
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