19 de enero de 2012

From Caluma with love

Atrapado en la tierra de la naranja. Me dicen que estoy en la Sierra pero me siento en la Costa. La mezcla de acentos no ayuda. Caluma tiene mucho de Macondo... El río con esas piedras blancas que parecen huevos de dinosaurio.

No para de llover, toda la noche de ayer sin luz. Acá el mundo real parece otra dimensión, a varios años luz de distancia y eso que Guayaquil sólo está a tres horas en la Calumeña. Igual tengo la sensación de ser un misionero (Vengo por tus recursos naturales, destruiremos tu cultura)... Se camina tranquilo por la calle, Correa no existe y los cantones cercanos de Los Ríos son casi el infierno.

La laptop ya quiere morir, el internet viene por intervalos. Mejor me apuro...

Una postal...


14 de enero de 2012

De algo tenemos que vivir...

Anthony Hopkins le decía a James Lipton, en ese programa de entrevistas frentes a estudiantes de una universidad que pasan en Film & Arts una vez a la semana, que los grandes actores interpretan siempre el mismo papel. “Cada vez que vemos a Clint Eastwood en la pantalla hace de Clint Eastwood” parafraseándolo… Lo mismo podría decirse de la obra de Bukowski y su alterego Hank Chinaski.

Hank Chinaski es siempre Hank Chinaski, es decir Charles Bukowski.

Y eso es lo mejor de él. Su honestidad brutal, saber que no es el mejor, no esperar nada a cambio y estar consciente que el mundo siempre nos joderá. Más real que muchas personas que conozco. Bukowski, con una prosa de carnicero sin contemplaciones, se describe a sí mismo en sus novelas y confiesa su verdadero sueño americano. El que también tuvieron muchos puñeteros gilipollas (maldita traducción españolísima de Anagrama) que terminaron de supervisores y con empleos “comunes y honestos”, de esos tipos que nuestras madres nos hablan como hombres del pasado respetuosos y dignos (y que al mismo tiempo eran los racistas, intolerantes, discriminadores de los que la historia habla).

Porque después de todo muchos quisieron ser Bukowski, pero, como mencionaba Xavier Flores Aguirre o Juan Fernando Andrade (no recuerdo), la gran parte termino siendo más que simples borrachos o una sarta de imbéciles…

Cuando leo sus novelas lo que pone a mi cerebro la piel de gallina es que la mierda que vive Chinaski es la mierda que le sucede a todos los demás, pero la visión es la de un demente, un genio, una bestia que sabe que el mundo es el mundo desde que éramos amebas (escribir sobre la vida en la oficina de correos, de locos)… Y al final, en la última página el mundo continua, frío y duro, ajeno… Pueden apuñalarte en medio boulevard y la gente seguirá caminando.

Termino Pulp y pasa, con el detective acribillado y viendo el Gorrión rojo antes de su muerte mientras los autos continuan andando y las personas se mueven de un sitio al otro…. Termino Cartero (la primera novela) y la locura continua…

No es una sonrisa de felicidad, sino de satisfacción, de orgullo, que Bukowski y Chinaski siempre hayan sido desde el principio (desde Cartero) así.

Me hubiera gustado conocer a alguien que lo recomendara , y no saber de Bukowski luego de leer un par de artículos en revista… Ese alguien hubiera sido hermano o hermada de sangre, alguien con quien sabría que puedo contar.

Me hubiera gustado ser fotógrafo, tocar el piano, vivir cerca del mar.

A la mierda, el mundo no es perfecto pero continua…



Estuvo bien, tenia un buen polvo, pero como todos los buenos polvos, al cabo de la tercera o cuarta noche empecé a perder interés y no volví.

Volví a sentarme. ¡Once años! No tenia una perra más en el bolsillo que cuando entré por vez primera. Once años. Aunque las noches habían sido largas, los días habían pasado velozmente. Quizás era el trabajo nocturno, o hacer las mismas cosas una y otra vez, siempre igual. Al menos con la Roca nunca había sabido lo que me iba a suceder. Aquí en cambio no había lugar para sorpresas.

Once años pasaron por mi cabeza. Había visto al trabajo devorar a hombres hechos y derechos. Parecían derretirse. Estaba Jimmy Potts, de la estafeta Dorsey. Cuando llegué, Jimmy era un tío fuerte y bien parecido con una camiseta blanca. Ahora había desaparecido. Había puesto su asiento lo más cerca del suelo posible para sostenerse mejor con las piernas y no caer redondo. Estaba demasiado cansado para cortarse el pelo y había llevado el mismo par de pantalones durante 3 años. Se cambiaba de camisa un par de veces por semana y caminaba muy lentamente. Lo habían matado. Tenia 55 años. Le faltaban 7 para el retiro.

Empecé a notar la falta de descompresión. Me emborrachaba y me quedabamás borracho que una mierda podrida en el purgatorio. Incluso una nocheestaba ya con un cuchillo de carnicero puesto en la garganta cuando pensé,tranquilo, viejo, a tu niñita le gustaría que la llevaras al zoo. Helados,chimpancés, tigres, aves verdes y rojas y el sol descendiendo sobre la cabezade ella, el sol descendiendo y colándose entre los pelos de tus brazos.Tranquilo, viejo.

7 de enero de 2012

Esa mierda llamada vida...



Necesitaba unas vacaciones. Necesitaba 5 mujeres. Tenía que ir a que me quitaran los tapones de cera de los oídos. Mi coche necesitaba un cambio de aceite. No había presentado la maldita declaración de impuestos sobre la renta. Se me había roto una de las patillas de las gafas de leer. En mi apartamento había hormigas. Tenía que ir al dentista a que me hiciera una limpieza de boca. Tenía los tacones de los zapatos gastados. Tenía insomnio. El seguro del coche me había vencido. Me cortaba cada vez que me afeitaba.

No me había reído desde hacía 6 años.

Tendía a preocuparme cuando no había nada de que preocuparse. Y cuando había algo de que preocuparse, me emborrachaba

Charles Bukowski, de su novela Pulp.

3 de enero de 2012

Un hombre muerto que al final venció

Es primero de enero y todos celebran, descansan, se relajan porque es un nuevo comienzo. Walter White piensa que es hombre muerto y ríe sin parar. Venció el cáncer, pero al final los acciones tienen sus consecuencia y WW tiene que pagarlas con intereses.

Piel erizada, lágrimas sin saber porqué, rostro con boca abierta y expresión de no creer lo que esté viendo... Busco en foros personas que compartan lo mismo, somos pocos pero formamos una pequeña sociedad... De los mejores momentos en la historia de la televisión... Absoluta locura. Todo se estaba cocinando hasta este punto... Había hecho un plan de capítulo diario de ver Breaking Bad. Había cumplido el cronograma hasta este punto, luego fue imposible no querer más...

Bryan Cranston se merece un monumento por dale vida a uno de los mejores personajes ficticios creados... El antihéroe por excelencia (spoiler) por ahora ganó...



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