10 de febrero de 2009

Esa gentecita...


A manera de focus group pero entre camarones apanados y potentes vasos de vino de blanco, en familia tuvimos una discusión sobre la gestión de la alcaldía municipal. “Que está muy bonita”, “que si la hubieras visto hace veinte años y como está ahora” resumen alguna de las frases que dijeron los ya pasados de la cuarta década de vida, que vieron a Elsita, durante su alcaldía, mostrando la teta y diciendo, parafraseando, “de esto no han de mamar”. En este ámbito la tertulia era de lo más normal, aceptando a estas frases como afirmaciones, hasta cuando se tocó el tema del uso de los espacios públicos, sobre todo en las áreas regeneradas. Sin ser un abogado o experto en derechos humanos, pero sí como ciudadano, es indignante que el Malecón tenga rejas o un letrero que dice “Se reserva el derecho de admisión”, que no se permita andar en bicicleta por las calles de adoquines color tomate, tocar del agua de las piletas de las plazas o sentarse en el césped de los parques, y principalmente no dar espacios a informales que han sido desplazados a zonas marginales. De estos últimos se dirá que esta gentecita genera caos, son desorganizados, sucios, no respetan los bienes públicos, entre otras perlas. Así la conversación se tornó acalorada con los unos a favor del apoyo a estas restricciones y los otros en contra. Lo positivo fue que después de explicarles, a los que creían como única alternativa las medidas coercitivas, que en otros países los informales y el resto de ciudadanos pueden utilizar los espacios públicos, tomando como ejemplos al barrio gótico en Barcelona o la feria de El Retiro en Madrid (donde se cierran todas las avenidas principales del centro de la ciudad para que los informales puedan vender sus productos), aceptaron que estas medidas autoritarias son necesarias (resalto que aceptaron que existen) porque aquí las personas no son civilizadas o educadas; aquellas personas que lo señalan tal vez viven en una burbuja porque nunca han visitado la Plaza de los ponchos en Otavalo, las ferias agrícolas de Riobamba o el mercado de Loja, además de que en Guayaquil la alcaldía nunca ha realizado una campaña para educar a la ciudadanía en el uso del espacio público (siempre he escuchado que son los dictadores y populistas a los que no les interesa la educación de las personas) o mediante diálogos lograr una ubicación beneficiosa para los comerciantes. Pero más negativo que estas discriminaciones municipales, resulta que sus disposiciones sean copy – paste por entidades privadas.







“¿Qué tan abierta abierta es la sociedad?”, dice el comienzo de una investigación de Moisés Pinchevsky en centros nocturnos de Guayaquil que encontré por casualidad. Se dan ejemplos de prohibir el ingreso a parejas homosexuales a estos sitios de propia privada, el reservarse el derecho de admisión a personas que no utilicen ropa de marca o por el hecho de ser negros, aunque la constitución prohíbe todo tipo de discriminación. Las conclusiones de los dueños de estos sitios son entre otras: “porque esos negocios no son sitios públicos. Son locales privados que permiten el ingreso al público, lo cual es distinto, por ello pueden negarle la entrada a cualquier persona según el criterio que manejen”, “a las clases sociales no les gusta mezclarse. No desean estar juntos. Ni el rico con el pobre ni el pobre con el rico. Y si los juntamos sale perjudicado el negocio”, “Pero el negocio es así. He trabajado en México, Miami, Buenos Aires y Río de Janeiro, y se manejan los mismos criterios…”.

En Cuenca, donde actualmente resido, también existe una discusión por acomodar a los comerciantes informales en los nuevos espacios regenerados (aunque aquí se supone que existe crema innata, los espacios públicos siempre han sido para todos). Las mismas prácticas que en Guayaquil se están tomando. “Esa gentecita es maleducada, sucia y desorganizada también” son las excusas para marginarlos. Contratando una persona para un trabajo, un compañero lo primero que le dice a manera de bienvenida es: “No los deje, usted sabe como es esta gentecita”. Ya lo decía Cortázar en Rayuela: “Prejuicios. Pilares de la sociedad”.

12 comentarios:

  1. Interesante análisis y comentario Raúl, te comento mi opinión sobre el tema.

    sobre "se reserva el derecho de admisión". Al ser un sitio netamente turístico donde vas porque quieres pasar un momento agradable sin preocupaciones, te pregunto, te gustaría estar rodeado de borrachos, gente drogándose, etc? yo creo que no.

    sobre los informales. Los informales definitivamente generan caos. La única forma que funcione bien el asunto es organizándolos. Definitivamente deben existir sitios que se realicen ferias semanales como es en el resto del mundo. A más de los 2 ejemplos que citas, en Montevideo se realizan si no me equivoco 3 ferias distintas en 3 sitios diferentes; pero me imagino que debe de existir alguna ordenanza municipal que los regule y aparte me imagino que tanto en Uruguay como España han de tener que inscribirse, pagar algo, o yo que sé para poder participar. La regulación y el orden es la forma indicada para formalizarlos.

    Definitivamente se debe crear educación sobre el uso de los espacios públicos, empezando por no escupir, no botar basura o chicle en el piso.

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  2. Raúl, la opinión del abogado Figueroa en el artículo de Pinchevsky es desastrosa. El pobre no tiene ni una pinche idea del alcance del derecho a la no discriminación ni tampoco de aquello que se entiende tan mal por las autoridades y por él mismo, que es el derecho de admisión. A fecha de hoy cabe incluso una acción de protección si ese tipo de discriminación se practica.
    Solo dos observaciones: 1) No se trata de que no haya policía ni regulaciones: que las haya, pero que intervengan en el uso de nuestros libertades sólo cuando realmente se afectan los derechos de un un tercero y no en defensa de un improbable estándar moral (no sucede con ninguno de tus ejemplos y sin embargo, prohibidos están). 2) Se trata de que el orden y la educación ciudadanas sucedan por un proceso de diálogo inclusivo y no de restricciones discriminadoras (que yo siempre he sospechado, máxime en una sociedad como la ecuatoriana, que tienen un tinte racista). En el caso del Municipio de Guayaquil, claro que está en números rojos a este respecto, ni siquiera lo ha intentado: "Primero, la gente". Sí, "su" gente. Después esta "gentecita" que con su pan se lo coman y debajo de la alfombra, para no ensuciarle la vista a los biempensantes (aquellos que nunca se detienen a pensar en nada). Salute.

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  3. Pepe: Creo que es diferente que a tu hija no la dejan andar en bicicleta por el malecon o jugar en el agua de la pileta que encontrarnos con una compra - venta de drogas en el mismo sitio.

    Xavier: El escrito esta ahi en el blog porque aca en Cuenca tambien se estan realizando obras de regeneracion urbana y para mantener este ornato se estan tomando medidas parecidas a las guayaquileñas. Por ejemplo cerca de la catedral existe la plaza de las flores, donde mujeres, la mayoria indigenas, desde hace mas de 20 años utilizan ese espacio para realizar la compra y venta de flores, pero ahora con las nuevas obras se las busca desplazar a plazas alejadas del centro de la ciudad. Y dentro de las discusiones generadas por este asunto lo que mas se escucha en la radio o se lee en la prensa es: "lo que pasa es que esta gentecita..."

    Saludos a ambos

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  4. Añado aqui tambien un articulo de Daniel Samper acerca de discriminacion en centros nocturnos.

    http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/danielsamperpizano/que-se-vayan-los-negros_4601637-1

    Algo de esto se podria hacer...

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  5. yo creo que va siendo hora de que dejemos de pensar que en ausencia del letrerito estamos a la absoluta merced de las conductas antisociales. eso es en el mejor de los casos, miedo infundado, en el peor, una cortinaza de humo.

    y es que sin el letrero, los atentados contra la vía pública seguirán siendolos porque hay regulaciones al respecto. lo que sí no hay es una regulación que diga 'el municipio -o, peor, la fundación que maneja las áreas regeneradas- se reserva el derecho de admisión'.

    y está bien que no sea así, pues. que se trata de áreas de uso público, por júpiter. (y, por cierto, ni aún tratándose de lugares privados el derecho de admisión es carta blanca para discriminar, como bien anota samper)

    en todo caso, yo creo que ahí está el meollo de la cuestión: el letrerito está ahí no para detener las conductas antisociales previstas (porque para eso se bastan las normas penales y la presunción de su conocimiento). el letrerito está para penalizar "conductas predelictivas", para criminalizar por asociación, según el arbitrio del alcalde o el mandamás de la fundación.

    hace no mucho xavier flores publicó la carta con la que la fundación malecón le aplicó el "derecho" a la reserva de admisión a un grupo que quería hacer una exposición de arte. ¿por qué? porque el grupo era de gays y a la fundación le habían llegado denuncias de gays tirando en los baños. (no sabemos qué relación tenían con la exposición, por cierto). si tener relaciones sexuales en lugares públicos está penalizado (y supongo que lo estará y espero que si está penalizado sea independientemente de si se es hetero, homo, o variante cualquiera) pues, a aplicarla. para eso sí está el ejército de policías que anda por el malecón y las zonas regeneradas. pero para eso no necesitan el cartelito. ahora, puede que no haya la norma (que lo dudo), pero en ese caso la respuesta no es ratificar la arbitrariedad. que, como dice xavier, si toca coartar libertades el criterio debe ser minimalista y bajo estrictos estándares de justificación.

    insisto que va siendo hora de que nos sacudamos del cuco. pero, malpensada que soy, sospecho que lo que pasa es que no queremos. ya voy leyendo mucho esa excusa de que el sitio es turístico (puede ser, pero es ante todo área de uso público no epcot center) y qué feos los borrachos y los drogadictos. pero si esa es la razón, insisto, la vía es hacer cumplir las normas sobre vía pública que existen o proponer su actualización. me parece en cambio que la insistencia en defender el cartelillo y su arbitrariedad solapada (y bastante evidente, salvo para el que no quiera ver) es porque se comparten los criterios de "admisión" del municipio.

    en cuanto al comercio informal, coincido con raúl. todo es conversable y ejemplos sobran en el mundo. salvo, obviamente, si la consigna es acabar con el problema de 'esta gentecita'-

    en todo caso, ojalá cuencanos y cuencanas sean distintos de los guayacos. raúl, ¿sabes si hay algún proceso abierto a la ciudadanía para discutir estos temas?

    saludos,

    azul

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  6. Azul:

    Lo que he visto por la experiencia de Guayaquil y Cuenca es que cada vez que se regenera un sitio hay este tipo de problemas de querer discriminar sobre todo a los informales. Aca renovaron una plaza que se denomina de las flores porque señoras desde hace años se dedican a la venta en esta plaza, pero ahora quieren removerlas a sitios fuera del centro. Al parecer las comerciantes informales no se han dejado y se ha producido un dialogo y el que estas plazas no tengan rejas dificulta en algo las medidas discriminatorias.

    Saludos

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  7. Tal como lo expone Azul, parece muy sencillo de entender. Pero el problema no es que no se entienda (supongo que siempre habrá algunos muy muy tontos) sino que no se quiere dialogar para que exista el entendimiento. Y en esa postura de negación del diálogo lo que subyace (mucho me temo) no es otra cosa que una cuota importante de racismo y de afán de exclusión de quienes no son "como uno", de aquellos que calfican como "esa gentecita". Matriz colonial, sé que algunos lo llaman... Saludes.

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  8. gracias, raúl. le voy a pasar el enlace de este post a yitux que está haciendo un documental sobre informales en gquil.

    xavier, totalmente de acuerdo. y el apoyo de al menos una parte de la ciudadanía a esa actitud del capataz nebot es, en efecto, reflejo de la matriz colonial. y sí, coincido también que va siendo hora de ponerle el nombre que corresponde a la cosa: discriminación. ¿sabes si alguien o algún grupo ha presentado una acción en esos términos?

    azulete

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  9. "Yo no le tengo miedo a cuatro informales, ni a cuatro mamarrachos... no voy a dialogar con personas que gritan, insultan y pretenden tomarse las calles"

    Con esa frase de Nebot queda evidenciada la negacion al dialogo por parte de la Municipalidad.

    (la frase fue dicha el dia 10 de Junio del 2008, y se refiere a los comerciantes informales que ese mismo dia habian organizado una marcha para presentar sus propuestas)

    Saludos!

    PD: llegue aqui gracias a Azul, y ya que me hizo fama, comunico que el documental se estrenara a inicios del siguiente mes y los invito a ver el trailer en guayaquilinsumiso.blogspot.com

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  10. Con respecto a la comunidad GLBT, existen denuncias hacia el Municipio por discriminacion y malos tratos.

    http://action.web.ca/home/lgbt/alerts.shtml?x=12009&AA_EX_Session=a9cb7a05a3ae1e02d52918207580bd16

    http://www.amnesty.org/en/library/asset/AMR28/009/2001/en/dom-AMR280092001es.html

    Yo solia reunirme con un grupo en FAMIVIDA, y conversando con ellxs nos enteramos de casos gravisimos de abuso fisico y mental.

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  11. Saludos a todos:

    Este ha sido uno de mis posts favoritos por la calidad de los comentarios.

    Xavier. A ti no tengo nada mas que darte la razon y que me cuentes que tal te fue con Mistic River.

    Anonimo: Con la regeneracion podemos ver hasta que punto llega el embellecimiento de la ciudad. En Loja tambien existen testimonios (la ciudad ha recibido premios internacionales) de que a los mendigos, los empleados de la administracion del chato Castillo, los recogian en la noche y los dejaban tirados en otros poblados a las afueras de la provincia (al principios no lo creia pero me lo contaron varias personas).

    Yitux: Estoy revisando el blog y esta buenisimo. Ojala el documental se da a nivel nacional para prevenir algunos riesgos que podrian darse por los actos de regeneracion (no por culpa de esta sino por las personas que estan encargadas de llevarlas a cabo); y acerca de las acciones legales emprendidas por la comunidad GLBT, habria que preguntarse porque estas reciben poca cobertura de los medios de comunicacion (sea el telegrafo, el universo o el de la buseta: metroquil).

    Saludos a todos...

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  12. raúl,

    sí, es cierto que no hay mucha publicidad sobre esas acciones. algo de visibilidad sí ha tenido el tema transgénero (quizás porque elizabeth vásquez, activista, ha sido también columnista de el telégrafo). http://www.telegrafo.com.ec/diversidad/noticia/archive/diversidad/2008/12/29/Trans-masculinos-quieren-ser-visibles.aspx

    adicionalmente, para muestra de que el diálogo sí es posible vean el blog del proyecto transgénero de quito donde reseñan cómo de a poco han establecido canales de comunicación y EDUCACIÓN con la policía.

    http://policiasytransgenerosendialogo.blogspot.com/2009/02/la-resistencia-desde-la-asesoria-legal.html

    http://policiasytransgenerosendialogo.blogspot.com/2009/02/invitacion-de-la-policia-para-facilitar.html

    saludos azules

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