Es la nueva figura en lo concerniente a análisis político y económico en el país, producto del desgaste que han tenido los partidos políticos y de la anterior generación de comunicadores y analistas. A Gabriela Calderón la podemos ver en todas partes, los días martes podemos leer su artículo de opinión en el diario El Universo, algunas veces en Ecuavisa y muchos fines de semana en el canal CN3 (únicamente para suscriptores de tv cable). Sus ideas van de la mano con el pensamiento de los promotores del libre mercado y de las libertades individuales, pensamientos que han venido de baja en el país (¿por la larga noche neoliberal?), por lo que Gaby es una cara refrescante para esta ideología, lastimosamente estos programas en los que ella aparece muchas veces dan la sensación de un monólogo o receta establecida y no la de un debate o espacio de participación y nuevas ideas.
Los intelectuales del país actualmente buscan nuevos líderes o personas que tomen la posta para promover y tomar acciones que nos conduzcan por el terreno de la prosperidad; pero el problema está en que se busca un mejor modelo para el futuro a partir de un conjunto de individualidades que tomen las decisiones. Las élites continúan en el poder, decidiendo lo que es el bienestar, lo que conviene a cada persona y cómo deberíamos hacer las cosas.
Durante el primer grito de independencia, el 10 de agosto de 1809, fueron los hombres cultos, nobles y de mayor monta quienes tramaron y ejecutaron la conspiración contra la corona para independizar al país, no intervino el pueblo que entonces estaba conformado por esclavos, indios, sirvientes, artesanos y pequeños comerciantes. Esta poca participación de la sociedad ecuatoriana en las decisiones también está presente en la época precolonial, donde se tenía al cacique como amo y dueño de todas las tierras y personas que las habitaban; y en los tiempos de la colonia: El interés de la patria para los peones, esclavos, agricultores y comerciantes consistía en el interés de su protector, que en muchas ocasiones tenía el poder sobre las decisiones políticas y la vida de las personas.
Santiago Roldós señalaba en su columna de la Revista Vistazo que es realmente difícil encontrar espacios para producir acciones y pensamientos progresistas en Guayaquil, ciudad principalmente dominada por los partidos Social Cristiano y Roldosista durante los últimos veinte años. Razonamiento que puede llevar al hecho que más importante que fomentar nuevos líderes es el crear verdaderos ciudadanos, que mediante la educación sean capaces de tomar sus decisiones y no estén a merced de lo ofrecido por su gran mesías en el poder. Ciudadanos que no solo en las instituciones académicas aprendan, sino todo su entorno debe ser un caldo de cultivo para la adquisición de nuevos pensamientos y nuevas habilidades, ciudadanos que estén consientes de la realidad mundial y su problemática y las distintas alternativas existentes para salir de los graves problemas actuales y futuros.
Con personas dispuestas a participar en la construcción de un nuevo país y un mejor mundo, teniendo presente las causas de los problemas y con el pensamiento y la voluntad necesaria para afrontarlos en unidad, no será necesaria la presencia de algún Che Guevara en el país o de algún caudillo en el cual estén representadas las esperanzas de todos. Laboratorios de participación civil y de promoción de ideas tienen que formarse en la sociedad. Para esto no solo son necesarios jóvenes, sino personas con experiencia e incluso los marginados y los que nunca han tenido oportunidad, porque son ellos quienes más han sufrido por ese modelo elitista que debemos dejar atrás. Nuestras únicas manifestaciones no deben ser para derrocar presidentes o para protestar por nuestros propios intereses, también debemos construir.
Fuentes:
La fuerza de cambio, por Santiago Roldós, editorial publicado en la Revista Vistazo del 6 de marzo del 2008.
¿Jeff presidente?, por Manuel Ignacio Gómez Lecaro, editorial publicado en el diario El Universo el 10 de abril del 2008. http://www.eluniverso.com/2008/04/10/0001/21/49348D4A192140708BF3E3F769858DBE.aspx
El poder político en el Ecuador, Osvaldo Hurtado
y de paso hermosa! para que mas!
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