27 de diciembre de 2007

Parecon y reforma tributaria

Entre las alternativas para suavizar o parar los abusos del capitalismo salvaje, han existido varias propuestas por diferentes economistas de distintas ideologías, teniendo a Michael Albert y Rommel Hahnel con la señalada economía participativa – parecon en inglés -. Tomo este caso a consideración para encontrar las grandes similitudes entre el modelo que proponen estos autores y los alcances que se quieren obtener en la reforma tributaria que el ejecutivo entregó recientemente a la asamblea constituyente, siendo la principal finalidad de la economía participativa de reemplazar el principio de competencia para de ahora en adelante establecer uno de cooperación equitativa – principio con el que Rafael Correa se encuentra completamente de acuerdo si se ve la entrevista con Jorge Lanatta –.

La economía participativa abarca cuatro temas de exploración centrales para cumplir sus objetivos y que son los siguientes: Remuneración justa, autogestión, dignidad de trabajo y asignación de recursos participativa. Dentro de la remuneración justa se encuentran las principales implicancias de la reforma tributaria que se pretende que rija en el Ecuador dentro del próximo año, tratando este principio de que todas las personas en el mundo reciban un salario o compensación únicamente basados en su esfuerzo y sacrificio, es decir que el que menos contribuye en la comunidad en cuanto a producción reciba menos – veamos que este principio es igual al del socialismo del siglo XXI -. Albert y Hahnel establecen que esto es lo único que se debería recompensar y que las ganancias basadas en propiedad, poder y productividad no son moralmente ni económicamente lógicas porque únicamente se beneficiaría a unos pocos privilegiados, proponiendo ellos una masiva redistribución de ingresos para eliminar o por lo menos ir disminuyendo las inequidades actualmente existentes donde el 20% de la población mundial domina la mayoría de decisiones y dinero dentro de los distintos mercados.
Esta redistribución de ingresos se lograría según lo recomendando en los textos de economía participativa, mediante impuestos sobre beneficios que no premien la productividad sino al sacrificio y esfuerzo de una persona y que al final esta tasa impositiva llegue a un 100%, también se recomienda un impuesto progresivo sobre las herencias – que también llegue al 100% - y sobre los bienes de lujo para que ninguna persona pueda tener ventajas sobre otras y para que todos tengamos los mismo bienes y servicios, también Albert y Hahnel recomiendan que exista un tributo sobre el patrimonio y progresivamente sobre la renta que también tengan un tope del 100%; esto a cambio de que se de por parte del gobierno una mayor remuneración para las personas más pobres – y una menor para aquellos que reciben ingresos demasiados altos – o aumento del salario mínimo, un pleno empleo con la creación de empresas y puestos de trabajo con todos los impuestos que se recauden, un salario social donde el estado sea el encargado de darle a las personas salud, educación, vivienda, infraestructura, alimentación y entre otros servicios considerados básicos, además de distintos subsidios progresivos, es decir que las personas más pobres recibirían los mayores subsidios.

A pesar que estas recomendaciones se han dado por otros sectores u otros autores, a criterio personal son la esencia de las actuales reformas que quiere implantar el gobierno nacional, bajo principios nobles como la solidaridad, la equidad, la auto – gestión y libertad, sin embargo para lograr esto se están acatando medidas radicales que podrían afectar a diversos sectores y sobre todo que a la hora de tomar decisiones no ha existido un verdadero debate sobre las diferentes implicaciones que podría tener el mantenerse por el camino de la economía participativa – teniendo en cuenta que también promueve una democratización de los presupuestos y una participación igualitaria en todas las decisiones - y que repercuten a todos los habitantes del país, observando otras opiniones como las de Manuel Chiriboga donde trata las negativas consecuencias sobre el medio ambiente que puede traer el impuesto a las tierra improductivas, o las quejas sobre las penas de prisión porque alguno de los puntos tratados son subjetivos y la resta de recursos que disminuyen las autonomías para las provincias. Por lo que personalmente creo que el camino no está por la instauración de más impuestos en un comienzo, sino como dijo Carlos Vera la vía está por el lado de cobrar a los que no pagan, de esta forma podríamos crear una cultura tributaria además de recibir mayores ingresos sin necesidad de afectar a la población, además de alejarnos de nuestra dependencia del petróleo.
Nota: Hay que tener en cuenta que la asamblea constituyente ya dio un fallo sobre la reforma tributaria y que esto no es igual a lo que planteó en un principio el gobierno, sin embargo este editorial sirve para observar las similitudes entre los principios de la economía participativa y las distintas reformas económicas y su alcances que plantea el ejecutivo.
FUENTES
Manuel Chiriboga, Pedidos de Noche Buena, Publicado el 24/12/07 en el diario el universo.
Carlos Vera, Cobren primero, Publicado el 13/12/07 en la Revista Vistazo.
Michael Albert, Economía Participativa

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